La naviera Baleària, a través de su fundación, y el centro de recuperación de fauna marina de Palma Aquarium (Mallorca) alcanzaron un acuerdo en verano de 2017, para que la compañía de transporte marítimo desplazara gratuitamente a animales marinos heridos, así como a los técnicos y furgonetas que los acompañasen.
Bajo estos dos años de convenio, que se ha renovado recientemente, más de 15 tortugas en estado grave han viajado en los barcos de Baleària para ser tratados en Palma Aquarium. Este centro está coordinado con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB) y la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Gobierno balear.
A este respecto, el gerente de la Fundació Baleària, Ricard Pérez, manifestó: “Una de nuestras principales preocupaciones es la preservación del medio marino y de los animales que lo habitan”. “Nuestro compromiso con el mar y los territorios se materializa, entre otras acciones, en la colaboración en la recuperación de estos animales”, agregó.
Cabe destacar que los traslados de animales heridos son de carácter urgente, por lo que son prioritarios para la naviera. Cannoli, Kalos, Vaiana o Adri son algunos de los nombres de las tortugas Caretta caretta que Baleària ha trasladado, en estos años, desde Ibiza a Palma o Valencia.
Barco Marie Curie de Baleària
Entre ellos también se encontraba Ninja, un ejemplar de 47 kilos, que fue devuelto a aguas pitiusas, junto con otros dos ejemplares, equipado con un transmisor satelital. En el acto, participó Joan Serra, delegado de Baleària en Ibiza y Formentera quien aseguró que es un “orgullo” colaborar en la “recuperación de las especies marinas y participar en actos tan emotivos como su liberación”. A través del enlace http://seaturtle.socib.es/es/turtle-viewer/# se pueden seguir los movimientos de Ninja y otras tortugas.
El acuerdo entre ambas entidades también contempla los viajes que los técnicos de Palma deben realizar al resto de islas baleares. Este verano, por ejemplo, tuvo lugar un hito en Ibiza: la primera puesta de huevos en la historia moderna del archipiélago. Por ello, los técnicos de Palma Aquarium viajaron en numerosas ocasiones, con Baleària, hasta la isla blanca para colaborar en la comprobación del estado de los nidos, medir la temperatura de los mismos o transportar los huevos a incubadoras.
Finalmente, nacieron 37 tortugas, de las que 18 fueron trasladadas a Mallorca. En la actualidad, nueve se encuentran en el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) y otras nueve en Palma Aquarium, donde pasarán su primer año de vida, hasta alcanzar las proporciones idóneas para que las probabilidades de supervivencia en su hábitat aumenten.
Y es que se estima que tan solo una de cada mil tortugas recién nacidas sobrevive. Una vez cumplido el año de vida, las tortugas volverán a Ibiza para ser liberadas. El objetivo es que las hembras vuelvan a realizar la puesta de huevos en el mismo lugar donde nacieron.
