En apenas tres semanas, dos tribunales diferentes han dado el visto bueno al plan de reconstrucción de Norwegian. El Alto Tribunal de Irlanda y el Tribunal del Condado de Oslo, respectivamente, han aprobado el proceso de reconstrucción de las diferentes filiales del grupo que, a causa del impacto de la crisis del coronavirus, ha tenido que redefinir por completo su plan de negocio renunciando a los vuelos de larga distancia.
En ambos casos, los juzgados han llegado a dicho veredicto después de que los propios acreedores de la compañía hayan confirmado su apoyo al proyecto de recuperación de la empresa. Para que sendas sentencias sean definitivas, la aerolínea escandinava está obligada a completar una ampliación de capital, prevista para el mes de mayo.
En este sentido, ya cuentan con el apoyo del Gobierno de Noruega, pese a las reticencias y desencuentros, se comprometió a apoyar y contribuir a la financiación de nuevo capital para la aerolínea. Hasta en dos ocasiones anteriores el ejecutivo noruego ha dado oxígeno a la compañía: en marzo de 2020, dio un respaldo de 24,48 millones de euros (300 millones de coronas noruegas) y en mayo la apoyó de nuevo con un préstamo estatal de 3.000 coronas noruegas (283 millones de euros), que concedió tras acometer una reestructuración por la que convirtió a sus acreedores en principales accionistas.
“Estamos muy satisfechos con esta importante y positiva decisión del tribunal. Una vez superado estos los dos hitos legales más importantes, podemos continuar con la tarea de levantar más capital" ha declarado Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian, quien ha reconocido el “apoyo crucial” que han recibido para poder continuar con su negocio.