Los campings en España están viviendo un verano histórico. Así lo ha resaltado la Federación Española de Campings (FEEC), que ha añadido que hasta ahora no se había vivido nunca un mes de julio como el de este año, con numerosos establecimientos completos desde principio de mes.
En cuanto a los destinos, el buen tiempo en el norte peninsular está propiciando unas ocupaciones muy altas en Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco, así como en toda la costa mediterránea (Andalucía, Cataluña o Murcia). No obstante, en el interior peninsular, la ocupación baja ligeramente, aunque se mantiene en un 90% en todas las comunidades, excepto Madrid, que se queda en un 75%.
Sin embargo, a pesar de estas buenas cifras de ocupación, todo apunta a que no se verán del todo reflejadas en los beneficios. Esto se debe a que los campings han percibido un importante descenso en el gasto que realizan los clientes en destino.
Mientras que las actividades gratuitas —piscina o animación— siguen teniendo muy buena acogida, aquellos servicios que representan un coste —restaurantes, spas, actividades deportivas, etc.— han sufrido una caída de un 40%. Concretamente, se ha pasado de un gasto medio diario por familia de 110 euros a otro de entre 65-70 euros.
“La ocupación durante el pasado mes de julio y las previsiones de agosto son extraordinarias. La estancia media de nuestro cliente sigue siendo la misma, entre 8 y 12 días, pero sí hemos notado que, debido a la actual inflación y la incertidumbre económica de los próximos meses, los clientes gastan menos en restaurantes, ocio, actividades deportivas… intentan evitar lo prescindible para poder permanecer el mayor tiempo posible en el establecimiento”, ha explicado la presidenta de la FEEC, Ana Beriain.