El COVID-19 ha supuesto un duro mazazo para el sector del ocio y el entretenimiento en vivo, y es que las aglomeraciones de gente son incompatibles con la contención de la pandemia y sin una gran audiencia las cuentas de las empresas promotoras no salen. Así, muchas de ellas se han visto abocadas a declararse en bancarrota como ha sido el caso del conocido Cirque du Soleil, que arrastra una deuda de 900 millones de dólares. Ya Tourinews adelantó el pasado mes de mayo que la empresa circense estaba al borde de la quiebra.

Según ha informado en un comunicado, la empresa canadiense ha solicitado la protección por quiebra y ha anunciado que despedirá a 3.840 empleados del total de 4.900 que conforman su plantilla. Explican que estas medidas son a consecuencia de la “suspensión forzada del espectáculo a raíz de la pandemia”. A causa del virus, la empresa circense se vio obligada a cerrar decenas de espectáculos que ofrece en todo el mundo, incluidos los seis fijos en la ciudad de Las Vegas (Nevada, Estados Unidos).

Gilles Ste-Croix y Guy Laliberté fundaron la compañía en 1984. Laliberté contaba hasta el año 2010 con el 90% de las acciones de la compañía, las que vendió en diferentes paquetes, antes de 2015. Actualmente, los inversores del circo son la empresa de capital riesgo estadounidense TPG Capital (55%), la china Fosun Capital Group (25%) —conocida por ser la propietaria de la quebrada Thomas Cook y Club Med— y La Caisse de dépôt et placement du Québec (20%), inversora institucional que gestiona el sistema de pensiones de la provincia canadiense de Quebec.

Serán justamente estos tres inversores, junto al Gobierno de Quebec, quienes inyectarán capital para acometer la reestructuración: los tres primeros aportarán 100 millones de dólares, mientras que el Gobierno de Quebec inyectará otros 200.

Asimismo, han comunicado que la intención es re-contratar a una cantidad “sustancial” de empleados afectados por los despidos “cuando lo permitan las condiciones económicas, una vez que se cancelen los cierres obligatorios y se puedan reiniciar las operaciones".

No obstante, podrían producirse nuevas sorpresas con respecto al Cirque du Soleil, y es que al haberse declarado en quiebra, pueden aparecer ofertas de compra durante los próximos 45 días, siendo el Tribunal Superior de Quebec quien tiene la última decisión de cara a aceptar dichas proposiciones.

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