La historia del piloto Alberto Hevia es el relato de un enamoramiento profundo por las Islas Canarias que es capaz de transmitir en cada vuelo de Iberia Express a los pasajeros que tienen la suerte de viajar con él.
Este comandante del Ejército del Aire en excedencia, nacido en Avilés (Asturias), se trasladó hace más de 19 años a Canarias, donde sirvió durante más de 12 años en el 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas (SAR de Canarias). Ese tiempo le valió para recorrer el Archipiélago y conocer los tesoros que esconde y que, ahora, no duda en dar a conocer a todos los viajeros.
A través de la megafonía del avión, hace de guía de lujo detallando la belleza de cada una de las islas. En su ruta para aterrizar, por ejemplo, a Gran Canaria relata características de cada uno de los territorios que va sobrevolando, comenzando por el Archipiélago Chinijo, enumerando cada uno de sus islotes y roques; pasando por las particulares obras de arte creadas por César Manrique en Lanzarote; las famosas Dunas de Corralejo y la playa virgen de Cofete, en Fuerteventura; la capa de nieve sobre el “majestuoso Teide”, en Tenerife; la imponente Caldera de Taburiente y el Roque de los Muchachos, en La Palma; o la emblemática Playa de Las Canteras y el Auditorio Alfredo Kraus, refiriéndose a la isla de Gran Canaria.
"En fin, ¿qué les voy a contar de este paraíso? Nada como la eterna primavera que podemos disfrutar aquí en el archipiélago durante todo el año”, aseveraba Hevía en uno de sus apasionados discursos. “Si son canarios, no saben la suerte que tienen de vivir aquí, y si vienen a pasar unos días, disfruten de la playa, de sus magníficas gentes, de su historia y de su cultura”.