“La silla oruga es el recurso estrella, por lo que se ha puesto en este proyecto al servicio de las personas y hacer una reivindicación de que las sillas de ruedas todoterreno existen y han existido siempre”, señala Hamu Mroue, CEO de Turismo Adaptado V3, en una entrevista para Tourinews

Turismo Adaptado V3 es un proyecto que surgió en 2020 en la Comunidad Valenciana con el objetivo de convertir zonas rurales y espacios naturales de la Comunidad Valenciana en lugares accesibles. Mroue destaca que “el turismo inclusivo es una experiencia turística que puede ser disfrutada en igualdad de condiciones por grupos inclusivos de personas, con y sin discapacidad”. 

Pregunta (P): ¿Qué es “Turismo Adaptado V3”? 

Respuesta (R): Es un proyecto que se fundó en el 2020 en la Comunidad Valenciana con el objetivo de llevar la inclusión a la naturaleza, es decir, a los entornos naturales de la C. Valenciana. La naturaleza tiene una morfología que es bastante inaccesible, sobre todo, para aquellos que tienen silla de ruedas o para los que tienen movilidad reducida. Entonces, nosotros descubrimos un recurso que es la silla oruga todoterreno. Esta silla tiene un sistema de oruga que permite desplazarse por infinidad de terrenos, mientras que una silla convencional no podría. Una vez conseguimos este recurso, empezamos a ver hasta dónde llegábamos y, finalmente, los resultados han sido increíbles porque hemos facilitado experiencias en playas, montaña, en yacimientos históricos y culturales y en la nieve cuando la hemos tenido en la C. Valenciana. Los resultados están siendo fantásticos. Al final, nosotros nos adaptamos a la naturaleza con los recursos que encontramos que se adaptan a ella, en vez de tener que adaptar la naturaleza a nosotros. 
 

Foto: Turismo Adaptado V3

Foto: Turismo Adaptado V3

P: Cuando habla de una silla oruga es como si fuese un tanque, ¿no? 

R: Sí, la oruga es el sistema de tracción que tienen los tanques. Al final es una silla de ruedas eléctrica que tiene este sistema como un tanque, tiene un joystick como cualquier silla de ruedas eléctrica, que se puede manejar de manera autónoma siempre que el que vaya en la silla tenga un poco de movilidad en la mano. Y lo que permite es desplazarse por terrenos irregulares, sortear raíces, piedras, arena de playa, nieve y diferentes pendientes. 

P: En la página web se pueden observar a dos personas, una caminando y la otra en silla oruga, por la nieve. Esto tiene que ser una experiencia fantástica ante la inaccesibilidad de algunos lugares… 

R: Claro. Soy un gran amante de la naturaleza y mi tiempo libre lo paso subiendo montañas siempre que puedo y cuando me introduje en el tema del turismo accesible y del turismo inclusivo, me di cuenta de las dificultades que tienen las personas con movilidad reducida a la hora de acceder y de disfrutar de estos entornos. En ese momento empezamos a buscar diferentes tipos de recursos y, al final, nos decantamos por la silla oruga todoterreno porque es una silla que se puede acoplar a diferentes personas con diferentes patologías, lesiones o enfermedades. Actualmente, llevamos casi 200 experiencias por la C. Valenciana y con muchos participantes diferentes. Por un lado, necesitábamos un recurso que se acoplase a la naturaleza a la vez que fuera dirigido a diferentes perfiles. Por lo tanto, encontramos este recurso que es el que utilizamos ahora en nuestras actividades. Por otra parte, también necesitamos otro tipo de sillas y otro tipo de recursos para llevar a cabo diferentes experiencias. 

P: ¿A qué tipo de experiencias nuevas se refiere? 

R: Necesitamos experiencias en playas naturales dentro de la C. Valenciana, es decir, en las playas con piedras blancas y el agua azul turquesa que suele estar encallada en mitad de la naturaleza y suelen ser playas de difícil acceso. También, hacemos experiencias en estas playas y para ello tenemos una silla anfibia plegable bastante ligera, y lo que permite es la entrada y salida de una persona del mar con movilidad reducida. La silla oruga es nuestro recurso estrella, y queríamos ponerlo en este proyecto al servicio de las personas y hacer una reivindicación de que las sillas de ruedas todoterreno existen y han existido desde hace mucho tiempo. El problema es que muchas veces por la inaccesibilidad de su precio, ya que son sillas que tienen un precio similar a lo que cuesta un coche, hace que la mayoría de las personas que tienen movilidad reducida no puedan disfrutar de este recurso porque no pueden hacer frente a la compra. 
 

Foto: Turismo Adaptado V3

Foto: Turismo Adaptado V3

P: Turismo adaptado, inclusivo, accesible, igualitario, universal… ¿Al final todo es lo mismo o hay matices?

R: Creo que hay matices, al final me he desmarcado hacia el tema del turismo inclusivo. Para mí el turismo accesible es el turismo que puede ser disfrutado por personas con diversidad funcional, independientemente del tipo de diversidad funcional o discapacidad que tenga. En cambio, el turismo inclusivo lo definiría como aquella propuesta turística, o aquella experiencia, que puede ser disfrutada en igualdad de condiciones por grupos inclusivos de personas, con y sin discapacidad, y es aquí donde nosotros trabajamos.  Actualmente, disponemos de dos sillas de ruedas orugas y cuando empezamos solo teníamos una. En aquel momento, la gente nos decía que solamente podía participar una persona con movilidad reducida, y decíamos que eso era lo que teníamos y con eso íbamos a tirar para adelante. Y así empezamos llenando grupos de hasta 15 individuos, donde solo una de ellas tenía movilidad reducida. Cuando estamos paseando por el supermercado y pegamos la vista para ver cuánta gente hay, puede que nos encontremos con hasta 4 sillas de ruedas e igual hay 50 clientes paseando por el supermercado por su propio pie. El concepto este es el mismo, ojalá cada vez más podamos contar con más recursos y podamos acoger a más participantes en las actividades que proponemos. Aunque, una de nuestras líneas rojas es que nunca vamos a hacer actividades que sean exclusivas para personas con movilidades reducidas porque no creemos en este concepto. Nosotros creemos en la inclusión y en que se puede crear y fomentar experiencias que sean disfrutadas por todos, independientemente de las capacidades físicas que tengamos en ese momento. 
 

Creemos en la inclusión y en que se puede crear y fomentar experiencias que sean disfrutadas por todos, independientemente de las capacidades físicas que tengamos en ese momento"


P: Entonces ustedes sí desarrollan actividades de turismo inclusivo, ¿cuáles son las mayores dificultades con las que se encuentra a la hora de diseñar un viaje o una actividad? 

R: Soy la persona que está detrás del proyecto, por lo tanto, soy quien planifica, ejecuta y el que lleva a cabo las actividades. Por ello, siempre digo que hay que tener una gran capacidad de adaptarse a las personas o al grupo que vienen a participar en una actividad. Por ejemplo, en Olocau (Valencia), que es mi pueblo, y junto con el Ayuntamiento, tenía una serie de actividades subvencionadas desde el propio consistorio para que fuesen gratuitas para las personas con o sin diversidad funcional que viniesen a participar. Un día tenía dos actividades, una a las 10 y otra a las 12, y a las 10 de la mañana me vino un chico joven que había tenido una lesión medular, o sea, tenía control de su tronco y lo que le apetecía era una aventura. Lo que hicimos fue “quemar la silla oruga” viendo hasta donde podía llegar y buscando los límites más extremos. Y, en el siguiente horario, venía una señora de 93 años cuya movilidad reducida no era otra que el paso del tiempo. Entonces, realizamos la misma actividad, pero adaptando el itinerario lo mejor que pude para que la silla fuese lo más suave posible porque al final una persona de 93 años no soporta el traqueteo de la oruga. Al final, cuando hablamos de movilidad reducida, también hablamos de gente de tercera edad que tienen movilidad reducida por el paso del tiempo, de lesionados medulares, de diferentes patologías degenerativas como puede ser la ELA o las distrofias musculares, y de daños cerebrales adquiridos. Creo que es muy importante que la persona que lleve a cabo estas actividades tenga la capacidad de adaptabilidad necesaria para que cada grupo disfrute de la actividad al máximo
 


 

P: ¿Es la movilidad la limitación más habitual o es la más sencilla de normalizar a la hora de viajar?

R: En turismo adaptado V3 estamos abiertos a todo. Siempre digo que me he especializado en el colectivo de personas con movilidad reducida porque así me lo ha dado la vida, pero nunca me he cerrado a participar con otros grupos u otros tipos de diversidades funcionales. Tenía un grupo de 3 personas invidentes que me contactaron para hacer rutas de montaña, tuve una reunión con ellos donde les expliqué que mi experiencia en este campo era limitada, pero que estaba abierto a intentar facilitarles una experiencia de la mejor manera posible. En ese caso, tuvimos un par de encuentros donde me contaron cuáles eran sus necesidades. Lo importante es adaptarse, es tener la capacidad de adaptar tus experiencias a los demás. Con este grupo de chicos invidentes ya hemos hecho 4 actividades, y espero hacer muchas más porque funcionan de maravilla. Por lo tanto, creo en la especialización, y dentro del campo de la discapacidad podemos encontrarnos con muchas patologías, y todas ellas con diferentes necesidades. Al final, uno tiende a especializarse y a trabajar con un colectivo dentro de este colectivo tan amplio. Si hablamos de capacidad sensorial, por ejemplo, las personas ciegas o sordas no tienen las mismas necesidades y la planificación de una actividad en un grupo en el que hay quienes tienen esta discapacidad no tiene nada que ver con las que tienen movilidad reducida. Todo cambia mucho, y adaptarse es la clave.