El trasvase en el sector alojativo desde los hoteles hacia las viviendas turísticas es ya un hecho en la Comunidad Valenciana. Los comúnmente conocidos como ‘pisos turísticos’ han adelantado a los establecimientos hoteleros este verano, con “cifras récord” de ocupación que se espera que superen el 95% en algunos casos. La inflación y el alza incesante de los precios podría estar motivando esta derivación en el sector alojativo valenciano. 

Desde la Asociación de empresas de Apartamentos Turísticos de la Comunidad Valenciana (APTUR CV), catalogan esta campaña de verano 2022 como “una de las mejores en los últimos años”, ya que el 90% de las viviendas de uso turístico están reservadas para julio y agosto.
 

 Las viviendas turísticas de la Comunidad Valenciana o villas de alquiler de corta estancia permiten viajar a la carta"

“La evolución de las reservas durante el primer semestre del año refleja las ganas de salir de la gente tras la pandemia. Las viviendas turísticas de la Comunidad Valenciana o villas de alquiler de corta estancia permiten viajar a la carta, gracias a una variada oferta de destinos y precios que garantizan seguridad y privacidad”, destaca Miguel Ángel Sotillos, presidente de APTUR CV.

Desde la Asociación recuerdan que en la región hay más de 85.000 viviendas de uso turístico, que suman un total de 250.000 plazas alojativas, el 55% de las plazas disponibles en toda la Comunidad Valenciana.
 

Mientras tanto, desde la patronal hotelera de la Comunidad, HOSBEC, lamentan que los datos de ocupación no alcanzan hasta el momento las cifras prepandemia (2019), situación que achacan a las huelgas y conflictos en aeropuertos británicos y europeos, el repunte de la séptima ola del covid-19, la alta inflación y la “complicada situación económica actual”.
 

 Los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana se mantienen fuertes, pero todavía queda mucho trabajo de reconstrucción"

Aunque las diferencias no son sangrantes en la comparativa con 2019, en general, las previsiones se mantienen algunos puntos por debajo de las cifras ocupacionales de antes de la pandemia. “Los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana se mantienen fuertes, pero todavía queda mucho trabajo de reconstrucción”, afirman desde HOSBEC.

Benidorm rozó el 84% de ocupación media en la segunda quincena de junio y se queda a casi siete puntos de los datos de 2019. El resto de la Costa Blanca sí cumple con la expectativa con un 80,1% “gracias al fuerte empuje del mercado nacional” y supera por algo más de un punto los datos de 2019. Valencia registró el mejor dato de ocupación de toda la Comunidad en la segunda mitad de junio, con un 86,7%, aunque se queda a casi dos puntos de las cifras prepandemia. Por último, Castellón continúa su crecimiento hacia la temporada alta rozando el 73% de ocupación media en sus hoteles.

Según HOSBEC, las previsiones para la primera quincena de julio anuncian una situación muy parecida y “todavía quedan muchas camas por vender”. Benidorm tiene reservado más del 81% de su capacidad hotelera, el resto de la Costa Blanca el 73,1%, Valencia el 82,6% y Castellón el 68%, cifras muy distantes de las arrojadas por el sector de las viviendas y apartamentos turísticos.
 

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