Bruselas está barajando condonar las tasas de navegación aérea a las aerolíneas para ayudarlas a recuperar su actividad, una vez se logre controlar la crisis del COVID-19, que les ha generado grandes problemas de liquidez, debido a la práctica paralización del sector. Algo, a su vez, que las ha llevado a solicitar ayudas estatales y financieras.
Así consta en una carta enviada por la Dirección General de la empresa pública Enaire, gestor de navegación aérea español y propietario del 51% del capital de Aena, a sus empleados, con fecha del 22 de mayo y bajo el título Los retos de Enaire ante la crisis del COVID-19, que ha hecho pública el Sindicato ASAE.
"Ante la situación de las compañías aéreas y la excepcionalidad de la crisis, la Comisión Europea está planteando opciones, aún en período de análisis, que supondrían la no recuperación de los costes del servicio de los proveedores de navegación aérea, quienes soportarían la totalidad o una parte significativa de la caída de ingresos durante la crisis", reza la misiva.
"Las opciones que se están planteando supondrían un grave perjuicio para los intereses económicos de los proveedores de servicio, que dejaríamos de percibir un importantísimo volumen de ingresos para hacer frente a nuestros costes, con las consiguientes pérdidas económicas", continúa.
Esta situación se vería agravada por una serie de riesgos derivados de la crisis sanitaria, que podría correr el gestor. Uno de los que destaca Enaire, es el impago por parte de algunas aerolíneas de los pagos aplazados, especialmente de aquellas que podrían quebrar.
Hasta la fecha, enfatiza Enaire, las medidas de apoyo a las líneas aéreas han pasado por el aplazamiento de los pagos de las tasas de navegación aérea, que aprobaron los estados miembros de Eurocontrol, entre los que figura España, así como la reducción de los costes de los servicios de navegación aérea.
Batacazo económico
De acuerdo con los datos aportados por Enaire, su situación no es mucho mejor que la de las aerolíneas. El gestor puso de relieve el desplome del tráfico aéreo este año, que podría ser del 73% con respecto a 2019. Esto supondría una reducción de sus ingresos del 64%, lo que se traduce en pérdidas superiores a los 500 millones de euros.
En este punto, enfatizó que su "sólida posición financiera" actual le permitirá superar el año 2020, aunque prevé que la recuperación del tráfico aéreo no será rápida. En concreto, cree que esta no llegará hasta 2023 o 2024, en función de la evolución de la enfermedad. En el caso de España, no se dará hasta 2025.
Ante este escenario, el gestor señaló que las pérdidas podrían ascender a los 300 millones de euros en 2021, dependiendo del comportamiento del tráfico y de las medidas que impulse la CE. "Esta situación podría suponer la necesidad de acudir a financiación externa por agotamiento de las reservas de liquidez que la organización ha venido generando durante los últimos años", prosigue la carta.
Todo ello, ha obligado a implementar un Plan de Medidas de Reducción de Gastos e Inversiones, con el objetivo de reducir las pérdidas y preservar tanto la supervivencia de la entidad como de los empleos. La iniciativa contempla la reducción del presupuesto de gasto de 2020, en todas las partidas, en 127,7 millones, así como la disminución de las inversiones un 29,7%. La reducción total sería de 159,8 millones.
La respuesta del sindicato
El Sindicato ASAE, que publicó la misiva, considera que esta situación favorecerá la privatización de las torres de control, cuya gestión es competencia de Enaire. Exige, así, "desembarazarse" del modelo de privatización y apostar por el crecimiento nacional, por lo que insta al gestor a exigir el cambio del marco regulatorio para recuperar las torres privatizadas, a través de un concurso público. El primer paso, incidió, es recuperar el Servicio de Dirección de Plataforma (SDP) del Aeropuerto de Madrid-Barajas.