Cristie Sánchez es una de las talentosas cantantes del show ‘Origen’, el espectáculo propio con el que la Sala Scala de Gran Canaria quiere atraer a turistas y a residentes para disfrutar de una experiencia única.

“No es un proyecto cualquiera, está contando la historia de las Islas desde su origen y eso conlleva muchísimo esfuerzo y tiempo”, explica en una entrevista con Tourinews en la que estuvo acompañada por sus compañeros de reparto, Adam Ainouz y Fela Domínguez.

Pregunta (P): ¿Cuál es tu “origen”?

Respuesta (R): Soy andaluza, mi padre era de Jaén y mi madre, malagueña. Mis orígenes son humildes. Yo soy autodidacta, no he estudiado formalmente música, aprendí en la habitación de mi casa poniéndome vinilos y casetes. Esa ha sido mi enseñanza: estar horas y horas en la habitación estudiando por mi cuenta y a mi modo. Y gracias a eso, después vino mi carrera, que me ha dado la oportunidad de salir de la habitación de mi pueblo, Fuengirola, a recorrer el mundo entero con compañías de flamenco, como la de Joaquín Cortés, o mi paso por Operación Triunfo, que me pilló muy joven y fue una experiencia bestia. A partir de ahí, no he parado de trabajar en la música, aunque a veces es una relación difícil: te encanta, porque es vocacional; pero, por otro lado, tienes una lucha constante cuando no consigues lo que esperas y a veces te frustra. Pero bueno, yo puedo dar gracias de que toda la vida he trabajado de lo que me gusta.

P: ¿Cómo te sedujeron para embarcarte en este espectáculo?

R: Yo, curiosamente, estaba haciendo algo que nada tiene que ver con la música porque, como te decía antes, estaba en uno de esos momentos en el que estaba superenfadada con mi profesión y no quería saber nada y estaba haciendo un curso de formación superior en Interiorismo. Recibí la llamada de Gerard Martí, uno de los directores creativos del show, comentándome el proyecto, me sorprendió en la calle y yo estaba en lo mío, concentrada en los exámenes finales y demás, por lo que no le pude escuchar bien y le prometí llamarle de nuevo, pero no presté mucha atención. Cuando tuve la oportunidad, me comentó todo y me mandó los audios de cómo serían los números, me encantó.

P: ¿Por qué?

R: Era algo totalmente diferente a otros proyectos en los que yo había participado. He podido hacer flamenco, he podido hacer covers… pero nunca algo tan original. Y encima en Gran Canaria, que es como el paraíso. Antes de ponerme a estudiar, yo llevaba 5 años en Galicia con orquestas. La comida y todo allí es muy bueno, pero el clima… y más para una andaluza. 

P: ¿Cuántas horas de trabajo, tanto previas de prepararlo como habituales, hay detrás de un espectáculo así?

R: Muchísimas. Hay que tener mucha inteligencia emocional para encauzar a 40 personas en un show y que funcione como está funcionando. Hemos hecho piña, nos llevamos increíble y hacemos planes juntos. Yo he estado en otras compañías y no he visto esa afinidad y este buen hacer. Es un trabajo supercomplejo porque este no es un proyecto cualquiera, está contando la historia de las Islas desde su origen y eso conlleva muchísimo esfuerzo, tiempo y entender a cada persona y darle su lugar a cada persona. 

P: ¿Cómo es la experiencia de actuar en la Sala Scala?

R: La estética del sitio es como la de un teatro, en ningún momento tienes la sensación de estar cantando en un dinner-show. La gente queda completamente hipnotizada, es más, aunque sacaran la comida durante la función—que no es el caso, ya que se sirve entre las actuaciones—, te puedo asegurar que no comerían porque seguirían con los ojos puestos en el espectáculo. No creo que ni en España ni a nivel mundial haya un dinner show con estas características a nivel de infraestructura.

P: ¿Cómo invitarías a alguien para que vaya a visitar la sala Scala?

R: Es algo totalmente diferente, gente que ha ido a muchísimos otros shows en el mundo entero me ha comentado que no hay ninguno como este. Con eso, creo que ya está todo dicho.

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