Lanzan piedras y botellas a un crucero por miedo al coronavirus
El crucero Sun Princess, con pasajeros a bordo procedentes de Nueva Zelanda y Australia, tenía previsto recalar en la isla Reunión, pero no tuvo una buena bienvenida por parte de los residentes. En concreto, un grupo de manifestantes lanzó piedras y botellas al buque para evitar que los pasajeros desembarcaran sin antes someterse a controles sanitarios, que confirmaran que estaban sanos. La policía tuvo que intervenir para frenar la violencia contra la nave.
El brote de coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan, además de mantener en vilo a la población mundial, ha golpeado de lleno al sector turístico, al ser los viajes una vía de propagación de la epidemia.
Tal es así, que China prohibió la venta de paquetes vacacionales, tanto a destinos nacionales como internacionales, a las agencias del país. También, diferentes aerolíneas suspendieron todas o parte de sus conexiones con el gigante asiático y los touroperadores ofrecieron la cancelación de reservas gratis, entre otros.
Dentro del sector turístico, la industria de cruceros es una de las que más ha sufrido el impacto de la crisis del coronavirus. Cabe destacar que muchas líneas de cruceros decidieron cancelar algunas de sus salidas desde China, como Royal Caribbean o MSC Cruises, mientras que otras optaron por seguir adelante con sus programaciones.
Como consecuencia, diferentes destinos se han negado a que los cruceristas desembarquen en las escalas para evitar contagios, quedando así retenidos en el interior de los buques. Por ejemplo, el pasado 30 de enero, la embarcación Costa Smeralda, de la compañía Costa Cruceros, permaneció bloqueada en el puerto de Civitacecchia (Italia) con 6.000 pasajeros a bordo, debido a que una de las cruceristas (procedente de Macao, China) presentaba síntomas compatibles con el virus. Finalmente, los resultados dieron negativo. Esta situación, sin embargo, se ha repetido en varios destinos:
- AIDAperla
Santa Lucía prohibió atracar la embarcación AIDAperla, de AIDA Cruises y con capacidad para más de 3.000 personas, en su puerto, debido a que algunos pasajeros sufrían "infecciones en las vías respiratorias superiores", tal y como manifestó la ministra de Salud del país, Mary Isaac. La embarcación zarpó desde Barbados el 30 de enero y tenía previsto recalar en diferentes destinos caribeños.
- Westerdam
Filipinas tampoco permitió el desembarco del crucero Westerdam, de Holland America Line. Así, la embarcación se encuentra varada en el Mar del Sur de China, con 2.000 personas retenidas a bordo, a la espera de obtener respuestas desde su próxima escala. El barco partió de Hong Kong (donde estuvo unas seis horas) el sábado 1 de febrero con destino Filipinas. Precisamente, el país asiático prohibió el 31 de enero la entrada de cualquier pasajero procedente de China para evitar la propagación del coronavirus. Cabe destacar que Filipinas fue el primer país, además de China, en registrar una muerte por este virus.
Posteriormente, las autoridades niponas no permitieron el atraque y desembarque del crucero el sábado 8 de febrero, en la ciudad de Yokohama, debido a que un pasajero presentaba síntomas compatibles con la enfermedad. Ahora, Tailandia ha anunciado que tomará las mismas medidas, ante las intenciones del buque de hacer escala en el país el jueves 13 de febrero.
- MV Seabourn Ovation
Esta nave, propiedad de Seabourn Cruise Line, zarpó el 1 de febrero desde Hong Kong y tenía previsto realizar varias escalas en Filipinas, pero las restricciones impulsadas por el país le llevaron a cambiar su itinerario y navegar rumbo a Vietnam. Sin embargo, este país no permitió el desembarco de los 600 pasajeros que viajaban a bordo, pese a que no se había reportado ninguna enfermedad o síntoma sospechoso. Por ello, la embarcación se trasladó hasta Tailandia, donde arribó el 7 de febrero.
- Diamond Princess
Las cifras de afectados por coronavirus en este crucero de Princess Cruises ascienden, a 12 de febrero, a 174. La embarcación permanece atracada en la ciudad de Yokohoma desde el lunes 3 de febrero, donde pasa la cuarentena.
El Ministerio de Salud de Japón señaló que los contagiados serán trasladados a centros médicos de Tokio y de otras localidades para recibir tratamiento. A bordo de este crucero viajaban 2.700 pasajeros y 1.000 tripulantes.
El Gobierno de Japón decidió aislar la nave, debido a que uno de los pasajeros que viajó en ella el pasado enero presentaba el virus. El hombre, de 80 años, navegó en el buque del 20 al 25 de enero. Al parecer, el crucerista tenía tos un día antes de embarcar, pero no desarrolló fiebre hasta el 30 de enero, justo un día antes de que se confirmara que estaba enfermo. Desde entonces, el número de contagiados no ha parado de crecer. El país nipón registró la primera víctima mortal por coronavirus el pasado sábado, 8 de febrero.
Se ha permitido a los cruceristas a bordo estar al aire libre durante un tiempo limitado y bajo supervisión estricta. Para amenizar la cuarentena, además, tienen acceso a servicios de entretenimiento e instalaciones de televisión. Desde la compañía de cruceros, aseguraron han aumentado "al máximo" el porcentaje de aire fresco frente al acondicionado disponible en los camarotes.
A bordo, se han suministrado más de 2.000 artículos de medicina y más de 200 desinfectantes de manos. Princess Cruises también ha asegurado que los pasajeros recibirán un reembolso completo, que incluirá los gastos a bordo, como son las propinas.
- World Dream
Esta embarcación de Dream Cruises también está en cuarentena en Hong Kong, debido a que ocho pasajeros que viajaron en el buque del 19 a 24 de enero padecen el virus. Por este motivo, el crucero canceló su escapada a Taiwán y regresó al territorio autónomo chino. Cerca de 3.600 personas se encuentran en su interior, aunque por el momento ninguno ha dado positivo.
- Costa Venezia
Por otro lado, los tripulantes de Costa Venezia, operado por Costa Cruceros, emitieron diferentes mensajes a Crew Center trasladándole su situación. Uno de ellos, señaló que llevan desde el 26 de enero en el mar, sin pasajeros y alrededor de China, después de que la compañía cancelara sus viajes por el brote de coronavirus. El empleado denunció que estaban encerrados en el interior del buque y que no se les permitía salir. También se mostró preocupado, debido a que no se les informó sobre cómo se desarrollaría la situación.
Posteriormente, Crew Center se hizo eco del testimonio de otro tripulante, que puso de relieve el buen trato recibido por parte de la compañía, así como que contaban con wifi y comida gratis y que no les habían interrumpido el salario, pese a no estar trabajando. A su vez, aseguró que aquellos tripulantes que no están bajo el Port Manning (IPM) que estipula que un número determinado de tripulantes debe permanecer en el barco cuando esté atracado, para mantener la seguridad en una situación de emergencia, pueden salir del crucero.
- Norwegian Spirit
Norwegian Cruise Line, por su parte, anunció el pasado sábado, 8 de febrero, que cancelará todos los viajes a Asia del crucero Norwegian Spirit desde el 15 de abril de 2020 hasta diciembre del mismo año, debido a la "creciente preocupación del coronavirus en Asia". La compañía aseguró que realizará un reembolso completo a los pasajeros afectados.
- Royal Caribbean
La línea de cruceros Royal Caribbean, a su vez, anunció el martes 11 de febrero que retiraría la prohibición de embarcar a turistas con pasaporte chino, de Hong Kong o Macao. Esta medida la había aplicado la semana anterior como respuesta a la crisis del coronavirus.
A este respecto, tal y como reseña el diario TravelMole, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, con sede en Londres, advirtió sobre este tipo de reacciones, que pueden desembocar en la estigmatización y discriminación de los turistas asiáticos.
Las cuarentenas, unas viejas conocidas
Dentro del contratiempo que supone para los cruceros este tipo de aislamientos, cabe destacar que esta industria es de las mejor preparadas para soportar cuarentenas que convierten los barcos en centros de aislamiento flotantes, debido a su larga experiencia con brotes de norovirus (cuadros de gastroenteritis) que en ocasiones se dan a bordo. De hecho, esta infección que provoca náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal está estrechamente relacionada con la industria, ya que el espacio reducido de los barcos favorece su ya de por sí alta contagiosidad.
Existen protocolos establecidos para el aislamiento, la limpieza y la notificación a las autoridades competentes. Asimismo, también cuentan con protocolos de desinfección de los barcos para su posterior uso. Por ello, la nueva situación del coronavirus, sin dejar de ser preocupante, no coge por sorpresa a estos hoteles en alta mar.
La decisión de CLIA
Ante esta vorágine de acontecimientos, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés) anunció el 31 de enero una medida para evitar contagios: negar el embarque a los pasajeros o tripulantes que hayan viajado desde o a través de la China continental, en los últimos 14 días. Así, muchas compañías reaccionaron cancelando sus rutas o modificando sus itinerarios.
Algunas de ellas fueron AIDA Cruises o Costa Cruceros, por lo que los viajeros que hayan estado en China en los últimos 14 días no podrán acceder a sus buques. La primera, además, ha variado el itinerario de Aida Vita, que recalará en Cai Lan (Vietnam) en lugar de en Hong Kong los días 12 y 13 de febrero, en un viaje que arrancará el 2 de febrero y culminará el 23 del mismo mes. Por su parte, los pasajeros de Costa deberán presentar una declaración sanitaria.