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“La inversión en hoteles de Disneyland París no se ha amortizado nunca”
Ignacio Vasallo, primer director general de Turespaña, explica que Disney estuvo muy cerca de construir su parque europeo en España, pero las concesiones del Gobierno francés inclinaron la balanza
“A día de hoy, tener un parque Disney en España no aportaría nada especial”, afirma Ignacio Vasallo, director de Relaciones Internacionales de la Federación de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Además, Ignacio Vasallo fue el fundador y primer director general del Instituto de Turismo de España –conocido como Turespaña– entre 1982 y 1987, dirigiendo los primeros planes de marketing internacionales del turismo español.
El 12 de abril de 1992 se inauguró Disneyland París a las afueras de la capital francesa, pero lo cierto es que España estuvo muy cerca de conseguir albergar el parque de Disney europeo dentro de sus fronteras. Sin embargo, la opción elegida fue París e Ignacio Vasallo –el encargado de liderar las negociaciones entre Disney y España– asegura que el mismo factor que inclinó la balanza a favor de esta ciudad se haya convertido en “el gran peso que ha hecho que Disneyland París nunca haya ganado dinero”, especialmente en cuanto a la amortización de su inversión hotelera.
Pregunta (P): ¿Cómo comenzó su relación con el gigante Disney?
Respuesta (R): En el año 1981, el ministro y el secretario de Estado responsables de Turismo del Gobierno me encomendaron encargarme de una negociación que ya había empezado para hacer un pabellón de España en Epcot, que es el segundo parque de Disney que se construyó en Florida como parte de Walt Disney World. Por este motivo, me puse en contacto con ellos y me atendieron muy bien, llegué a los niveles más altos de la compañía. Al estudiar que ellos estaban planeando construir un parque en Europa y ya habían empezado a negociar con París, les dije que me gustaría presentar una candidatura española para dicho parque. Lo aceptaron encantados y empezamos las negociaciones, que comenzaron a finales de 1981 y duraron hasta comienzos de 1986, fecha en la que decidieron irse a París.
P: ¿Cómo se desarrolló la candidatura española?
R: Primero, hay que tener en cuenta que Disney no pone dinero en ninguno de sus proyectos en los parques. Ellos esperan a que haya financiación ajena y se cree una sociedad en la que los accionistas pongan el dinero y, así, ellos se lleven el dinero solo por la gestión del parque y por los royalties que reciben por la cesión de sus nombres y de toda la actividad de Disney. Entonces, monté un equipo importante aquí, con el Banco de Bilbao y Meliá, para que nos pudiéramos hacer cargo desde el punto de vista español de las necesidades que tenía Disney. Presentamos una oferta muy completa y obtuve el apoyo completo del Gobierno. Felipe González estaba interesado y el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, se encargó del aspecto económico, basado, sobre todo, en garantizar un fácil acceso al parque mediante carreteras, autopistas y ferrocarril. Era un proyecto complicado, complejo y completo, pero estaba muy bien.
P: ¿Y por qué no fue la opción elegida?
R: Porque, en el caso de París, el primer ministro, Laurent Fabius, tenía dificultades políticas y estaba dispuesto a ceder lo que hiciera necesario. Una de las concesiones más importantes –y que les influyó mucho a los americanos– fue la construcción de un tren de alta velocidad entre París y Marne-la-Vallée, donde se encuentra el parque. Desde el punto de vista de la oferta francesa, eso era muy potente. Además, desde el punto de vista de la demanda, los estudios de las llamadas isócronas de población, es decir, las personas que viven a dos o cuatro horas de distancia del parque, daban como resultado que las isócronas de París tenía mucha más población y de un nivel económico mucho más alto que las españolas. Nosotros éramos plenamente conscientes de ello, pero defendíamos que merecía la pena hacer un parque más pequeño en España, incluso cerrando unos meses en invierno, que un parque más grande en París, donde el mal tiempo les haría tener dificultades en ciertas épocas del año. Pero ellos no tomaron en consideración esta opción. Entonces, se eligió París después de una votación muy complicada, en la que los tres expertos en parques del grupo Disney votaron a favor de España, pero el presidente y el consejero delegado de la compañía, Michael Eisner y Frank Wells respectivamente, que eran quienes tenían la sartén por el mango, votaron en contra.
"Lo que ellos vieron como una gran ventaja, que fue la construcción del tren de alta velocidad, a la larga se convirtió en el gran peso que ha hecho que Disneyland París nunca haya ganado dinero"
P: ¿Cree que fue la decisión correcta?
R: Lo que ellos vieron como una gran ventaja, que fue la construcción del tren de alta velocidad, a la larga se convirtió en el gran peso que ha hecho que Disneyland París nunca haya ganado dinero. Como era muy fácil trasladarse de París a Marne-la-Vallée –el trayecto en tren dura menos de media hora–, las familias que no tenían niños en la edad de querer quedarse durante todo el viaje en el parque iban por la mañana y volvían por la tarde a París, donde tenían una oferta cultural distinta y, sobre todo, los hoteles eran más baratos. Disney apostó por que los hoteles fueran suyos y gestionarlos ellos directamente, pero no tuvieron el éxito que preveían porque el tren permitía a la gente volverse a París. La inversión en hoteles fue muy grande y no la han amortizado nunca, han tenido que reajustar los precios. Además, cometieron otros errores.
P: ¿Qué otras ciudades españolas fueron candidatas?
R: Al principio, yo revisé con ellos distintos lugares de la costa mediterránea, pero solo hubo dos opciones potentes: Oliva-Pego-Denia, en la costa valenciana; y Salou Vila-seca, en la costa de Tarragona, donde está actualmente PortAventura. La opción final fue exclusivamente la de Tarragona. No hubo ninguna más.Ç
P: ¿Qué hubiese supuesto para España la construcción de Eurodisney en nuestro país?
R: El aspecto más importante era las técnicas de gestión, que nosotros desconocíamos en ese entonces. Ellos estaban mucho más avanzados que nosotros, desde la gestión de colas hasta la gestión de cualquier cosa: comida, atención… Lo hacían muy bien, son unos maestros en eso. Pero, tengo que decir que hoy en día eso ya ha avanzado tanto en España que hoy el parque no aportaría nada especial. De hecho, PortAventura se instaló en esa zona y aprovechó todos los estudios que nosotros habíamos hecho para Disney. Se los cedimos y ese fue el motivo porque el que se construyó PortAventura en Cataluña. Es decir que no conseguimos Disney, pero se hizo otro parque importante.
*Este artículo forma parte de una entrevista dividida en varios fragmentos.
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