Tras la caída de Air Berlin, la lucha por la supervivencia de Alitalia y la desaparición de Monarch, dos nuevas aerolíneas se suman a esta oleada de quiebras.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), actualmente existen aproximadamente 1.400 aerolíneas comerciales en todo el mundo, no obstante, este número puede verse mermado por la constante desaparición de compañías.
La última en anunciar su insolvencia ha sido la aerolínea regional suiza Darwin Airline (cuyo nombre comercial es Adria), que tuvo que suspender sus vuelos el pasado martes después de que le fuera revocada la licencia por parte de la Oficina Federal de Aviación Civil.
BAZL hat Darwin (Adria Airways Switzerland) per sofort Betriebsbewilligung aus wirtschaftlichen Gründen entzogen. Darwin darf somit keine gewerbsmässigen Linienflüge mehr durchführen.
— BAZL-OFAC-UFAC (@bazlCH) 28 de noviembre de 2017
La empresa está siendo sometida a una reestructuración tras ser comprada el pasado mes de julio por un nuevo propietario, el fondo alemán 4K Invest. Entre sus anteriores accionistas se encontraba Etihad, que poseía el 33,3%. En su página web han anunciado que están “trabajando en busca de una solución para reiniciar lo antes posible las operaciones”.
La aerolínea que no despegó
El caso más sangrante es el de Powder, compañía con sede en Dublín y cuyo nacimiento fue anunciado en junio de 2017 y se ha declarado al borde del fracaso antes incluso de empezar su actividad.
La compañía especializada en esquí anunció conexiones desde distintos aeropuertos europeos con el suizo de Sión para esta temporada de invierno, sin embargo, tras ni siquiera haber realizado un solo despegue ha anunciado que “el principal apoyo financiero abandonó el proyecto de Powdair por motivos personales”.
Esto supone dejar a 5.000 turistas en una situación difícil, ya que no garantizan la devolución completa para aquellos que ya han realizado la reserva.
En un comunicado han anunciado que aquellos que sólo existen dos opciones viables: posponer el servicio esta temporada o recaudar fondos adicionales de inversores individuales antes de que concluya esta semana. Así, apelan a la “propiedad comunitaria” para poder salvar la temporada invernal. Para poder mantener su planificación de vuelos, la aerolínea necesita recaudar al menos 1,1 millones de euros esta semana y un total de 3,4 durante toda la temporada.
Esta situación también impacta a 15 resorts de la zona de Verbier, Nendaz y Crans Montana que pueden ver reducido el número de clientes.
Un panorama poco halagüeño que contrasta con el nacimiento de nuevas líneas aéreas como Joon (Air France), Level (IAG), Azur Air (Anex Tour) y Sundair (Schauinsland). Eso sí, estos nuevos nacimientos están fuertemente amparados por grupos aéreos de referencia o por grandes touroperadores.