Ryanair cuenta con un nuevo consejero delegado que sustituye a Michael O'Leary, que anunció el pasado mes de febrero que dejaría el cargo. El hasta ahora director de Recursos Humanos, Eddie Wilson, se pone al frente de la aerolínea ‘low cost’ irlandesa en un momento en que sus empleados están en guerra por el inminente cierre de 50 de sus bases, cuatro de ellas en España: Girona, Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife Sur.

Y no ha podido estrenarse de una forma más chocante para sus empleados ya que ha protagonizado un vídeo en el que critica duramente la convocatoria de huelgas por parte de los sindicatos y asegura que estas movilizaciones en vez de ayudar a conservar puestos de trabajo, los pone en peligro.

"Aquí Eddie Wilson, desde la sede de Ryanair, este es un corto mensaje para nuestro personal de cabina de las bases en España”, arranca el mensaje en el que explica que están “al tanto del shock y el estrés” que los cierres generan en su plantilla, ya que muchos han hecho su vida y la de su familia en estas bases".

El nuevo CEO incide en que la decisión del cierre de estas cuatro bases españolas “ha sido tomada por razones económicas derivadas del retraso en el pedido de aviones”, concretamente de los Boeing 737 MAX. “No tenemos suficientes aeronaves para poder operar todo lo que desearíamos y atender toda la producción, no solo en España, sino también en Portugal, Reino Unido y en Irlanda”,  incide.

Postura contraria a la huelga y presión a las negociaciones

Una vez esgrimido que el cierre es inevitable y que se realiza por motivos comerciales, explica que este viernes tienen una reunión de mediación (30 de agosto) en Madrid y pide a los trabajadores para que presionen a sus representantes con el fin de que negocien, incluyendo los nombres y apellidos de estos: “Antes de este encuentro quiero instar a los trabajadores a que hablen con sus representantes. Estos nombres que aparecen en pantalla, son los que van a negociar constructivamente con la empresa o no, y de eso dependerá si podemos o no minimizar la pérdida de puestos laborales”.

Wilson argumenta que estas bases van a cerrar de forma ineludible, por lo que tienen que encontrar la manera de preservar los puestos de trabajo y, en su opinión, la única oportunidad para conseguirlo es a través de la negociación: “Desafortunadamente, algunos sindicatos en vez de colaborar están causando más incertidumbre llamando a la huelga y empeorando la situación. Las huelgas no consiguen nada: cuando se terminan cada trabajador vuelve a su puesto de trabajo al día siguiente y todavía tenemos el mismo problema sobre el que trabajar”.

A su vez, pone todo el peso de la negociación en los representantes de los que depende “exponer la postura” de la plantilla para “resolver esto” constructivamente. Es por ello que insta a que los trabajadores les presionen: “Por favor, utiliza cualquier tipo de influencia que tengas para que la reunión vaya bien”.

Por último, incide en que “los sindicatos también tienen mucha responsabilidad en todo esto” y que las protestas no van a lograr que se “conserven los puestos de trabajo”. Wilson se despide agradeciendo a los trabajadores que “trabajarán voluntariamente” durante la huelga de este fin de semana.

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