Egipto asistirá a FITUR, donde tratará de reforzar su promoción en el mercado español presentándose como un destino seguro y abierto al turismo. “Estamos encantados de acudir un año más a FITUR para mostrar las maravillas de Egipto, promocionar nuestro país como destino seguro e invitar a los viajeros españoles a regresar, porque pueden hacerlo con absoluta tranquilidad”, ha señalado Ahmed Youssef, presidente de la Autoridad Egipcia de Turismo.
La principal tarea de la delegación egipcia en FITUR —encabezada por el propio Youssef y por Magued Abou Sedera, subsecretario de Estado de Turismo— será afianzar las relaciones con los operadores turísticos españoles para restaurar lo antes posible el flujo de viajeros procedentes de España.
El stand de Turismo de Egipto en FITUR contará con un montaje muy visual, con llamativas imágenes de algunos de los grandes atractivos turísticos del destino. Allí el público podrá informarse también sobre los requisitos de entrada al país de los faraones, que desde el 1 de septiembre de 2020, exige a todos los viajeros un test PCR negativo realizado en las 72 horas previas al vuelo.
Según indican desde el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, el mercado español se ha mantenido como un emisor estable hacia el país africano. El perfil del turista español es el de un viajero interesado por la cultura, que disfruta del legado de la civilización egipcia y de los museos y sitios arqueológicos, así como de los descubrimientos del Egipto moderno, como El Cairo o Alejandría. Durante los últimos años, el turista español también ha comenzado a interesarse por destinos cercanos a las costas del Mar Rojo y su oferta en la práctica de actividades como el buceo.
En 2019, Egipto recibió 13,6 millones de turistas internacionales, un 21% más que el año anterior, aproximándose a la cifra récord de 13.000 millones de dólares en ingresos turísticos. Las previsiones para 2020 apuntaban a alcanzar los 15 millones de turistas. Sin embargo, la irrupción de la pandemia truncó todas las expectativas y aplazó acontecimientos como la apertura del Gran Museo Egipcio.