El show 'Origen' de la Sala Scala de Gran Canaria sorprende diariamente a los visitantes que acuden a esta mítica sala ubicada en el sur de la isla. Entre el elenco de cantantes, bailarines, acróbatas, Drag Queens y demás artistas que dan forma a este particular 'dinner-show' destaca la presencia escénica cautivadora de Emmanuel Uwom Miralles, algo más que un maestro de ceremonias.
Presenta, baila y se encarga de que el público disfrute de una noche inolvidable. “Me encanta ser el canal que conecta el espectáculo con la audiencia”, explica el joven valenciano en una entrevista con Tourinews.
Como anfitrión, hace un llamamiento a disfrutar de una experiencia única. "No hay ningún espectáculo de este calibre en Europa. Yo animaría a las personas a que lo prueben, porque estoy seguro de que no han vivido nada así en su vida y es digno de ser experimentado”, comenta.
Pregunta (P): ¿Cuál es el origen de Emmanuel?
Respuesta (R): Yo creo que mi origen como artista se encuentra en los armarios de mi madre desde que tenía un año. Una gran parte de mi arte, de mi personaje, es la ropa de mujer, los tacones, los corsés, el maquillaje… y todo eso lo encontré en la habitación de mi madre. El origen realmente está ahí, en esa habitación y lo tengo muy presente.
P: Luego quiso compartir esa pasión con los demás
R: Cuando cumplí 18 años me di cuenta de que dentro de mí había algo artístico, algo que tenía que ser visto, algo que quería mostrar. En Valencia no encontraba mi lugar, mi gente, por lo que decidí ir a Madrid para conseguir que sucediera algo. Fui conociendo a gente, me tuve que obligar a ser extrovertido, porque de forma natural no soy tan abierto. Conocí a un par de personas que me llevaron a trabajar en diferentes discotecas y me pusieron en contacto con directores de casting y marcas de ropa. Y así, poco a poco, fue mi comienzo en la industria.
P: ¿Cómo se embarcó en el proyecto de Sala Scala?
R: Estaba trabajando en una discoteca en la Gran Vía, como imagen. Salía de la tienda de ropa a las 22:00 horas y me iba corriendo a casa, me duchaba, me maquillaba y vestía para ir corriendo a la discoteca. Allí conocí a Gerard Martí, uno de los directores artísticos del show Origen. Recuerdo que comenzó a contarme sobre el proyecto. Al cabo de unas noches, me dijo que estaba interesado en que formase parte del espectáculo, ya fuese como anfitrión o maestro de ceremonias. Tras un tiempo, me contactó de nuevo y me ofreció el trabajo y, dos semanas después, estaba en Gran Canaria.
P: ¿Cuál es el papel de un maestro de ceremonias?
R: Me gustaría hacer una diferenciación, porque es cierto que al maestro de ceremonias se le conoce especialmente por presentar los números, el espectáculo y marcar el inicio de cada píldora del show; y yo aquí, en Sala Scala, estoy haciendo eso en parte, pero simultáneamente estoy generando imagen, cuidando de los clientes y sentándome en sus mesas. Comparto trabajo entre el escenario y la sala. El maestro de ceremonias también tiene que ser un artista, expresándose a través del canto, la danza o la interpretación, estás en personaje y tienes que ser cautivador, conectar con el público. En definitiva: presento las píldoras, tengo un número y me encargo de que la gente esté bien.

Emmanuel durante la entrevista
P: Durante el show, está especialmente en contacto con el público, ¿cómo cree que ha sido la acogida?
R: Es muy buena, no me esperaba que fuera a ser de esta manera. La gente está muy interesada por mi personaje y por todos los aspectos del show. Me encanta poder ser el canal que conecta el espectáculo con la audiencia. La gente se enamora, le encanta tener un espectáculo de este tipo en Gran Canaria y se nota lo agradecidos que están y cómo disfrutan del arte.
P: Gran Canaria es un destino donde está muy arraigado el movimiento Drag, ¿lo conocía? ¿Cómo le ha retroalimentado?
P: Yo no sabía de la magnitud, la importancia y lo divino que son las Drags aquí en Gran Canaria. Me parece espectacular, de verdad. Tengo la suerte de trabajar con cuatro Drags cada noche en Sala Scala y he podido ver gracias a ellas cómo es todo el trabajo que tienen que realizar para sacar eso adelante y me he visto muy identificado con la labor que yo hago con mi personaje. Creo que el hecho de que en Gran Canaria haya una gala Drag y que la gente lo admita y lo respete tanto me ha hecho sentir acogido. Todo el mundo está muy acostumbrado a la diversidad.
P: Supongo que no puede revelar mucho, pero, sin ser la suya, ¿cuál es tu parte favorita del show?
R: Personalmente, un número que me emociona mucho y hace que me salten las lágrimas es el de agua. El show Origen son cuatro píldoras y dentro de la primera hay un número del agua. Al final de la primera píldora, también está la unión, en la que se unen los cuatro elementos y cuando escuchas esas cuatro voces, esa sonoridad en la sala y toda esa energía te sientes flotando. Y también me gusta mucho el medley del final, con las Drag Queens, los acróbatas, los bailarines…
P: ¿Cómo recomendaría a alguien que acuda a Sala Scala?
R: Voy a ser sincero. No hay ningún espectáculo de este calibre en Europa y eso lo puedo decir tranquilamente. La música, los cantantes y bailarines… Todos son grandes profesionales que cada noche se dejan la piel para dar un mejor espectáculo. La comida, porque ningún dinner-show te mezcla la gastronomía con el espectáculo de esta manera. Se ha creado una sinergia, un conjunto perfecto en el que puedes disfrutar de la gastronomía y del espectáculo a la vez, está concebido para disfrutar. Yo animaría a las personas a que lo prueben, porque estoy seguro de que no han vivido nada así en su vida y es digno de ser experimentado.
P: A la hora de hacer sus performances, ¿quiénes son sus referentes?
R: El personaje está muy basado en el antiguo Hollywood y el glamour. En esas señoras con visón y tacones de aguja que caminaban muy estiradas, siendo un poco sensuales, cautivadoras. En eso está basado el personaje realmente, porque así es como yo veía mi madre de pequeño. Todo eso lo mezclo con el arte, con bailar, cantar y actuar.

Emmanuel durante el show | Foto: redes Sala Scala
P: ¿Tiene un ritual o rutina antes de salir a escena?
R: Un ritual como tal no, pero sí me gusta estar muy concentrado antes de salir al escenario. Es muy curioso, porque hay gente que es capaz de salir al escenario y un minuto antes estar hablando o riéndose. Lo admiro mucho porque, como yo me pongo nervioso, he de concentrarme bien y estar en silencio, tener las cosas claras y repasar. No me gusta confiarme. Es una preparación más mental que física, pero cuando tengo que hacer el número al final de la noche, sí que caliento durante 20 minutos.
P: ¿Cuál es el truco para bajar la escalera con esos taconazos?
R: ¿El truco? Hay que tener muy buen equilibrio y ensayar mucho. Antes de comenzar a hacer mi número, ya practicaba en esas escaleras. Si pierdes el equilibrio te puedes torcer un tobillo y caer rodando. Aunque somos artistas y lo podemos salvar, levantarnos y sonreír, es mejor no caer, así que mucha práctica y caminar mucho en tacones, algo que hago desde que comencé a andar. Hay que apretar el abdomen y los pies, caminar bien erguido e ir para adelante con una sonrisa. El éxito en ese momento está en no mirar las escaleras.
P: Baila, actúa, modela… ¿Qué se le resiste?
R: La danza es la primera forma de arte que viene a mi vida. Desde bien pequeño siempre bailaba en el patio del colegio o en el parque. Siempre he tenido como esta esencia de que vivo todo desde el escenario. Ahora me he dado cuenta de que, como tengo mucho potencial, quiero introducirme en el canto y me gustaría interpretar papeles en televisión o cine. Y por ello me estoy formando. Me gusta todo lo que sea ser artista. Pese a que la gente afirma que, si te dedicas a todo, nada se te va a dar bien, yo, de momento, quiero experimentar y expandirme lo máximo posible.