Empresas
"En el mundo de la montaña se está viviendo una situación dramática"
Jesús Ibáñez, presidente de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña, lamenta que en España "no exista una política común de apoyo al mundo de la nieve"
“Estamos batiendo todos los récords posibles de no asistencia de gente a pistas”, apunta Jesús Ibáñez, presidente de ATUDEM y consejero delegado de la estación de esquí de Sierra Nevada, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. ATUDEM es la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña de España que agrupa a 34 estaciones de deportes de invierno. “El año pasado en estas fechas, tuvimos más de 9.000 esquiadores cada día; el lunes pasado hubo 52”, señala Ibáñez, haciendo referencia a la situación tan dramática que está viviendo el mundo de la montaña y que “es extrapolable a todas las estaciones, no solamente las españolas”.
Además, Ibáñez lamenta que en España no exista una política común de apoyo al mundo de la nieve. “Este país nunca ha hecho gala de su turismo de montaña, que mueve muchos recursos cuando otros no pueden moverlos”.
Pregunta (P): ¿Quiénes forman parte de ATUDEM?
Respuesta (R): Formamos parte todas las estaciones de esquí y de montaña de España. Puede haber alguna muy pequeña que no forme parte, pero de las que operan, están todas con nosotros.
"El año pasado en estas fechas, tuvimos más de 9.000 esquiadores cada día; el lunes pasado hubo 52"
P: ¿Cuál es el estado actual de la estación de Sierra Nevada?
R: Estamos muy bien de nieve y sin público, porque estamos limitados al municipio de Monachil (Granada), lo cual hace que estemos batiendo todos los récords posibles de no asistencia de gente a pista.
P: ¿Las restricciones de movilidad entre provincias y municipios están matando al sector?
R: Completamente. En España estamos con una movilidad muy reducida, aunque en Cataluña se ha ampliado a la comarca, pero eso tampoco puede satisfacer las necesidades de una infraestructura y de la generación de empleo y riqueza como hace la nieve. La realidad es que en España no hemos tenido incidentes de ningún tipo en el mundo de la montaña. Aquí no ha pasado lo que sucedió en su día con Ischgl (Austria) que, además, fue en la zona de ocio, no en la de nieve. Nosotros hemos estado abiertos con toda la normalidad desde el 18 de diciembre hasta, más o menos, el 18 de enero, cuando empezó la reducción de movilidad en las zonas urbanas, que nos ha afectado a nosotros también porque dependemos de un municipio, Monachil, que está dentro de un área metropolitana confinada. Este sector, que mueve mucho dinero y mucha economía y es intensivo en mano de obra —algo que nuestro país necesita— está muy afectado por estas restricciones.
P: En la página web de ATUDEM se puede leer un banner que anuncia “Diversión segura”. Se entiende que se refiere a las dos vertientes: que la diversión está asegurada y que hay seguridad en esa diversión.
R: Sí, hemos hecho un juego de palabras, puesto que hemos demostrado empíricamente que el esquí es un deporte seguro que se desarrolla con protección. Es verdad que hay que recordarle a mucha gente que no basta con el buff o con la braga, sino que tienen que usar una mascarilla homologada, que no es obligatoria mientras se esquía, pero sí en las colas y subidas en los remontes, tanto en sillas como cabinas, alfombras o cualquier otro tipo. Pero el deporte permite guardar la distancia social; las colas y las esperas son al aire libre y los remontes también tienen una corta duración, tanto en las colas como en el trayecto. En esta situación, se puede estar en familia disfrutando perfectamente de un deporte que, además, está muy limitado en cuanto a dónde se puede practicar. Nosotros no tenemos una gran competencia en cuanto a las instalaciones existentes, esto no son pistas de pádel, de tenis o canchas de baloncesto. En Andalucía solamente se puede esquiar en Sierra Nevada. En el Pirineo catalán existe una serie de estaciones y en el Pirineo aragonés otras, limitadas en su número, no son muchísimas y, por tanto, el que quiera practicar el deporte de la nieve que genera, además, un fuerte volumen económico a su alrededor, solamente puede ir a estos sitios.
P: Además, se esquía con guantes, lo que conlleva más protección todavía…
R: Sí, claro. Los guantes, la ropa técnica, en un ambiente en el que hace frío, en el que suele haber un poco de aire… Es saludable en ese sentido. Llevamos nuestros esquís, nuestras tablas y en los remontes hemos diseñado colas con dos entradas distintas, con distancia media. En ese aspecto, las estaciones han hecho sus deberes. ATUDEM elaboró un protocolo para verano y otro para invierno en el que colaboramos con la Federación Española de Deportes de Invierno y de Calidad Turística, porque estuvieron supervisando cómo organizarlo y validaron lo que nosotros habíamos aprobado.
"Por cada euro que se gasta una persona en un forfait, se viene a gastar entre cinco y siete euros en otra serie de cosas"
P: El producto estrella es el esquí, pero hay muchos subsectores que dependen de él, como hoteles o restaurantes. ¿Cómo está afectando esto en Sierra Nevada?
R: Por cada euro que se gasta una persona en un forfait, se viene a gastar entre cinco y siete euros en otra serie de cosas. La estación está prácticamente con todas las tiendas y la restauración cerrada, solo hay un par de bares abiertos para desayunar. La situación de las escuelas de esquí es de cierre total. Es algo dramático. El año pasado en estas fechas, tuvimos más de 9.000 esquiadores cada día; el lunes pasado hubo 52. Además, con muy buena nieve, porque ha sido un año en el que hemos tenido una nieve estupenda. Nosotros, durante el mes que hemos estado abiertos con más o menos normalidad, nos hemos limitado a 9.000 esquiadores, cuando la capacidad de nuestras pistas está muy por encima de eso, bastante más del doble. Hemos estado funcionando con eso, con colas muy largas, muy estrechas… Pero hemos generado riqueza, en ese momento estaban abiertos todos los hoteles, los restaurantes, los alquileres, las escuelas, el transporte y todo lo que funciona alrededor. Ahora lo que tenemos es la desolación. En el mundo de la montaña se está viviendo una situación dramática.
P: ¿Y cree que la situación que está describiendo sobre Sierra Nevada es extrapolable al resto de estaciones?
R: Sí, desgraciadamente. Salvo contadas excepciones, las restricciones de movilidad afectan a todos. En Aragón no han abierto, solamente Astún parcialmente; en Cataluña, han permitido la movilidad dentro de la comarca; en Cantabria está abierta Alto Campoo, limitada a los forfaits de temporada, aunque ahora creo que han modificado los requisitos; en Asturias hay muy poquita cosa abierta; en León están abiertas las estaciones… Pero es que el público no se puede mover y, para nosotros, el cliente extranjero [que procede de otra comunidad autónoma] supone una parte importante. El cliente madrileño se distribuye por toda España y supone una parte muy significativa porque, además, cuenta con un importante poder adquisitivo. En Sierra Nevada no estamos recibiendo clientes murcianos o levantinos, que también son fundamentales para nosotros; o, ahora, en el mes de febrero, los portugueses o los ingleses. Todo el sector está muy afectado por la falta de movilidad y es extrapolable a todas las estaciones, no solamente las españolas. ATUDEM también forma parte de la Asociación Europea de Estaciones de Esquí y el llanto es alto y generalizado. Francia, Italia y Alemania están cerradas; Austria y Suiza solamente para locales; y países como Eslovenia o Polonia, parece que van a abrir con muchas restricciones. En los países nórdicos hay un poquito más de apertura.
"En España no existe una política común de apoyo al mundo de la nieve"
P: ¿Qué propuestas ha hecho ATUDEM para intentar flexibilizar esta situación? ¿Están recibiendo ayudas?
R: Ayudas no hemos recibido ninguna. En España, nadie ha hablado de ayudar. En Francia, Alemania e Italia se ha hablado de ayudas y la necesidad de apoyar al sector de la nieve, aunque tampoco han llegado ayudas suficientes. En España no estamos tan mal, teniendo en cuenta que nuestras estaciones están abiertas y operando, aunque sea para público local, porque hay muchos países donde ni siquiera eso se ha permitido. Pero, aun estando en esa situación, esto no es suficiente. El problema que tenemos también en España es que las competencias, en materia tanto turística como deportiva, están en manos de las comunidades autónomas, por lo tanto, no es fácil encontrar hacia quién dirigirse, no hay una acción concertada, no existe una política común de apoyo al mundo de la nieve. Somos un país en el que apoyamos mucho y, además lo disfrutamos todos, al sector del turismo del sol y al cultural, con nuestras maravillosas ciudades y pueblos y nuestra riqueza patrimonial. Pero, en cambio, este país nunca ha hecho gala de su turismo de montaña. Y su turismo de montaña mueve muchos recursos cuando otros no pueden moverlo. Es decir, somos complementarios de ese turismo de playa o de ese turismo de ciudad que tiene, a corta distancia, estaciones de esquí maravillosas.
Te recomendamos