Las vacaciones de esquí resultan tan intensas que, a menudo, se pueden acabar olvidando algunas pertenencias en el alojamiento escogido para descansar después de una jornada en la nieve. Así, Interhome, división de viviendas vacacionales del grupo turístico suizo Hotelplan, ha publicado una lista con los cinco objetos que más se han olvidado sus clientes tras unas vacaciones de esquí. 

Los resultados obtenidos se basan en encuestas realizadas por las propias oficinas de servicio locales de Interhome en destinos de deportes de invierno en Suiza, Austria y Francia:

1. Calcetines y ropa interior

No es de extrañar, pero los calcetines y la ropa interior encabezan la lista. Después de un largo día en las pistas, a menudo se produce una batalla por ver quién puede darse una ducha caliente primero. Eso significa quitarse la ropa lo más rápido posible y lanzarse a la ducha, acciones que terminan con calcetines, calzoncillos, bragas o sujetadores debajo de la cama u otros muebles. 

2. Tablets, portátiles y cargadores

Las tablets, portátiles y cargadores para teléfonos móviles también son pertenencias que aparecen de forma recurrente en las viviendas vacacionales. Según Interhome, muchos turistas esconden sus dispositivos electrónicos en un lugar seguro del alojamiento mientras están esquiando. El problema llega cuando, al hacer la maleta, olvidan revisar los sitios menos a la vista como la mesa de noche o el cajón inferior del armario.  
 

3. Equipo de esquí

No podía ser de otra manera. Al término de unas vacaciones esquiando, los clientes suelen acabar cansados y recoger con prisas para volver a casa. Esto hace que a menudo se acaben dejando atrás parte del equipo de esquí como bastones, botas o hasta los propios esquís. 

4. Comida

Otro clásico de los alojamientos con cocina. Aunque muchas veces se dejen a posta para no cargarlas de vuelta, también hay ocasiones en las que un pequeño vistazo al mueble de la cocina evita olvidar alimentos o bebidas en buen estado. 

5. Juguetes sexuales 

El Top 5 de esta clasificación lo cierran objetos verdaderamente personales como los juguetes sexuales. Después de una fría jornada de esquí es comprensible que los clientes quieran calentarse durante la noche, pero a veces la temperatura sube tanto que acaban olvidando estos ‘juguetitos’ de bajo de la cama o en alguna esquina de la habitación.
 

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