El COVID-19 podría dejar un agujero de 83.134 millones de euros en los ingresos anuales del sector turístico, según estimaciones de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). Explican, además, que en el conjunto de 2020 un millón de empleos (aproximadamente un tercio del total) se van a ver afectados ya sea por estar acogidos a ERTES o al desempleo; no obstante, creen que a finales de año el número de personas afectadas por la caída de la actividad se situará en los 725.000 empleos afectados.
Los ingresos en divisas también se precipitarán en 43.975 millones según los cálculos publicados por el lobby, que mejoran, ligeramente, en comparación con los que hizo a finales del pasado marzo, cuando cifró las pérdidas en 92.600 millones.
La previsión actual supone un descenso interanual del 54% de la facturación del turismo. Este desplome, a su vez, sería responsable de más de la mitad —concretamente del 57%— de la caída del Producto Interior Bruto (PIB) este año, que el Banco de España cifra en un 11,6%. La actividad turística, de hecho, aporta el 12,3% del PIB, así como genera el 12,7% del empleo en el país.
Pérdidas en el tercer y cuarto trimestre
Exceltur calcula que la pandemia tendrá un impacto de 28.000 millones en la industria, en el tercer trimestre del año (de julio a agosto), lo que supone una caída de los ingresos del 47,6%, con respecto al mismo período de 2019, así como de 12.000 millones en el cuarto (-38,0%), cantidades que se sumarían a las pérdidas acumuladas hasta junio: de 43.000 millones.
Medidas
A este respecto, el lobby enfatizó en un comunicado: "La situación exige abordar un urgente y muy potente plan de medidas transversales de apoyo y eventual rescate del sector por el Gobierno, a lo largo de los próximos meses, con fondos propios y de Bruselas, para asegurar la mayor supervivencia del tejido turístico empresarial y del mejor empleo a fines de año".
Entre las exigencias de la alianza figura la apertura de fronteras con los países Schengen el 1 de julio, así como la prolongación de los ERTE por fuerza mayor, como mínimo, hasta diciembre de 2020 e incrementar la línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) hasta 20.000 millones.