La demanda presentada por los grupos ecologistas Reclame Fossielvrij y Client Earth contra KLM se ha saldado con una victoria, convirtiendo a la aerolínea neerlandesa en la primera del mundo condenada por ‘greenwashing’.
El ‘greenwashing’ o ecoblanqueamiento se da cuando algunas compañías hacen alusión a la sostenibilidad de manera engañosa en sus acciones de marketing con el objetivo de que sus productos o servicios se perciban como respetuosos con el medioambiente cuando no lo son o no del todo.
Un tribunal de Ámsterdam ha dictaminado que 15 de las 19 afirmaciones que hace KLM con respecto a la sostenibilidad son “engañosas” y, por tanto, ilegales. Entre las afirmaciones engañosas se encuentran las que aseveran que la compañía está avanzando a "un futuro más sostenible", que está comprometida con los objetivos climáticos de París o que sus clientes pueden “compensar” el impacto ambiental de su vuelo.
El dictamen ha señalado que dichas aseveraciones se basan en declaraciones vagas y generalizaciones sobre los beneficios ambientales y que, por tanto, al publicitarlas, KLM engaña a los consumidores.
Si bien el fallo sienta un precedente legal para toda la industria de la aviación, el juez no ha impuesto ninguna exigencia adicional como prohibirle explícitamente que no haga publicidad similar en el futuro.