La sección del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) de easyJet, ha convocado este viernes 12 de agosto el primero de los tres períodos de huelga de 72 horas que realizará el personal de la compañía. Los paros se desarrollarán entre el viernes 12 y el domingo 14 de agosto; del viernes 19 al domingo 21 de agosto, así como del sábado 27 al lunes 29 de agosto.

El paro está motivado por la pérdida de derechos laborales de los pilotos tras los ajustes que acometió la aerolínea por la crisis del Covid. Los trabajadores de la compañía reclaman además que se retomen las negociaciones del segundo convenio colectivo, en punto muerto, tras presentar ambas partes ofertas muy alejadas entre sí en cuanto a condiciones. “Durante los peores meses de la pandemia, accedimos a rebajarnos los sueldos para garantizar no solo los puestos de trabajo, sino la supervivencia de la propia compañía en España”, han afirmado desde la Sección Sindical de SEPLA en easyJet, que argumentan que el número de vuelos actual es muy similar al del año 2019. 

Servicios mínimos
 

Por otro lado, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha establecido los servicios mínimos para la huelga de Pilotos de Easyjet. Los porcentajes obtenidos de esta operación determinan los servicios mínimos que deben establecerse en cada uno de los aeropuertos:

  • Para el aeropuerto Barcelona: un 61% de protección de los vuelos.
  • Para el aeropuerto de Menorca: un 61% de protección de los vuelos.
  • Para el aeropuerto de Málaga: un 60% de protección de los vuelos.
  • Para el aeropuerto de Palma de Mallorca: un 57% de protección de los vuelos.



 

Los pilotos de Ryanair también en huelga
 

La situación de easyJet coincide con las protestas de los tripulantes de cabina de Ryanair, que han convocado huelgas semanales para los próximos 5 meses: se iniciaron el pasado 8 de agosto y se repetirán hasta el 7 de enero de 2023, de lunes a jueves —ambos inclusive— y tendrán una duración de 24 horas cada día.

En este caso, solicitan la aplicación de la legislación española en materia laboral, ya que Ryanair aplica regulaciones más ventajosas para los intereses de la aerolínea.