Tras casi cinco años, el culebrón Iberia - Air Europa ha llegado a su fin. Según ha comunicado la matriz de Iberia, International Airlines Group (IAG), a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de un hecho relevante, el holding aeronáutico hispano-británico ha decidido desistir de la compra de la aerolínea de Globalia.

“Retirada del proceso de Air Europa en el mejor interés de nuestros accionistas”, esta es la frase textual recogida en el documento remitido a la CNMV, que ha sido reiterada posteriormente por el CEO de IAG, Luis Gallego, en una llamada con los medios. “El Consejo de Administración ha llegado a la conclusión de que, en el actual entorno regulatorio, continuar con la operación no redundaría en beneficio de los accionistas”, detallaba el directivo.

La renuncia a la compra de Air Europa viene motivada por las reticencias que ha puesto el departamento de Competencia de la Comisión Europea desde que se anunció la operación. Desde entonces y en varias ocasiones, IAG se ha mostrado dispuesta a renunciar a rutas para obtener el visto bueno de Bruselas, no obstante, para el ente comunitario nunca ha parecido ser suficiente

Las consecuencias


Para IAG: Tendrán que asumir la multa de 50 millones establecida en el acuerdo en caso de retirarse de la operación. Asimismo, podría llegar una demanda multimillonaria por parte de la familia Hidalgo.

Para Air Europa: Se quedaría sola ante la devolución de los 616 millones en préstamos estatales: 475 a la SEPI y 141 correspondientes a un crédito ICO. Cabe recordar que el mes pasado Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, hacía referencia a dichos préstamos y aseguraba que la compañía ya había amortizado 300 millones.