La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) instan a los gobiernos a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias a nivel global y eximir a las tripulaciones de las constantes pruebas diagnósticas de Covid debido al coste excesivo que esto supone para las compañías.
Según los cálculos realizados por una línea aérea que prefiere mantenerse en el anonimato, la realización de test al personal supone un coste adicional de casi 1 millón de dólares (cerca de 825.000 euros) al año por cada ruta de un vuelo diario.
Gilberto López Meyer, vicepresidente sénior de operaciones de seguridad y vuelo de IATA, asegura que “las aerolíneas están dispuestas a invertir en seguridad que ofrezca resultados significativos, pero ese no es el caso con los requisitos de prueba unilaterales y no coordinados”. Para López Meyer la tripulación no debe estar sujeta a las mismas restricciones que se aplican a los viajeros y las revisiones “deben ser lo menos invasivas posible”.
Además, de la eliminación de las continuas pruebas, IATA y IFALPA, solicitan que se priorice a pilotos y tripulantes de cabina de cara a la vacunación, lo que "mantendría operativos los servicios de vuelo y colocaría al sector en una posición sólida para su recuperación".