Desde 2010 el ratio de turistas por cada residente en Ibiza se ha disparado hasta alcanzar los 25,56 viajeros por cada habitante. Esto constituye una de las tasas más elevadas del mundo, solo superada por Andorra donde se llega a los 33,5 visitantes por residente, según el estudio ‘Capacidad de carga socioambiental de la isla de Eivissa’ elaborado por la Societat d’Història Natural de les Balears (SHNB). 

El informe determina que las cifras apuntan a una saturación turística “real y palpable”. A principios de agosto es cuando el indicador está más alto. En ese periodo la capacidad de alojamiento total supera el 122% lo que se traduce en que “hay más personas en la región que plazas disponibles para alojarlas”. Hace 17 años la tasa alojativa era del 100%. 

Asimismo, se indica que “el total de camas turísticas no regladas en el año 2016 giraba en torno a las 18.000 o 23.000" lo que supondría entre 3.200 y 3.900 viviendas”, lo que ha generado “problemas sociales graves” como el incremento de precios de alquiler y compra que provoca la expulsión de la población local”. 

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