Tourinews ha tenido la oportunidad de entrevistar al Doctor Ítalo Sampablo Lauro, director médico corporativo de Hospiten México y médico especialista en Neumología. El Grupo Hospiten es una red hospitalaria española privada de carácter internacional, comprometida con la prestación de un servicio de atención sanitaria de primer nivel que atiende anualmente a más de 1.900.000 pacientes. Actualmente posee 20 centros médicos-hospitalarios ubicados en importantes zonas turísticas de España, República Dominicana, México, Jamaica y Panamá.
Durante la pandemia, Sampablo cree que “muchos hospitales locales reaccionaron de una manera equivocada” declarándose centros no Covid-19, lo que ha permitido a su compañía posicionarse como un centro de referencia para el tratamiento del coronavirus entre la población mexicana. Sobre el pasaporte sanitario asegura que “es necesario” y supone “una herramienta que para el turismo es esencial”. “Desde el punto de vista estrictamente médico, el que está vacunado y tiene anticuerpos es inmune”, por lo que “la probabilidad de infectarse en muy baja”, asegura el doctor. Ítalo Sampablo también apunta a la ayuda que puede prestar el sistema privado para agilizar el proceso de vacunación ante la incapacidad de muchos gobiernos para inmunizar a toda la población.
Pregunta (P): En México, concretamente, ¿cuántos hospitales médicos tiene Hospiten?
Respuesta (R): En estos momentos tenemos cinco hospitales, el más grande está situado en Cancún y el resto están ubicados en Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Cabo San Lucas y Cabo San José. Todos en zonas turísticas, pero sin descuidar a la población local.
"Desaparecieron los turistas como pacientes y nos posicionamos como hospitales de referencia para el tratamiento del Covid-19, sobre todo, para la población local"
P: ¿Cómo se ha desarrollado a nivel hospitalario el 2020, teniendo en cuenta que sus hospitales están en núcleos turísticos muy importantes?
R: 2020 fue un año de mucho aterrizaje, fíjate lo que estoy diciendo. En marzo aparece el Covid-19 y nadie sabe lo que va a pasar, hay una incertidumbre impresionante y los turistas desaparecen, lo que conlleva el despido de mucha gente que trabaja en las zonas turísticas. En ese momento, uno se plantea si el mundo se está acabando. Muchos hospitales locales, de alguna manera, reaccionaron de una manera, para mí, equivocada: se declararon “hospital no Covid-19”. Es decir, cerraron la entrada a cualquier paciente que pudiese tener Covid-19 y estamos hablando de finales de marzo y abril, cuando la enfermedad no estaba tan desarrollada como ahora. Nosotros no tuvimos esa opción, pero no porque fuésemos más listos o más tontos, sino porque inmediatamente un director de hotel se enfermó de Covid-19 y estuvo ingresado en cuidados intensivos en uno de nuestros centros. Afortunadamente se recuperó y eso nos enseñó el manejo de la enfermedad, por lo que abrimos las puertas, a pesar de que desaparecieron los turistas como pacientes, y nos posicionamos como hospitales de referencia para el tratamiento del Covid-19, sobre todo para la población local. Eso nos ha permitido aprender mucho y fortalecer la unión con la población local que, de alguna manera, nos veía como el hospital del turista, cosa que, repito, no es cierto. Ahora, poco a poco, se está recuperando el mercado turístico, así que a ver cuánto dura.
P: Muchos hoteleros de la zona nos han comentado que, aunque en algunos casos se detuvo el turismo intenacional, sí se mantuvo un flujo de turistas gracias al turismo nacional. Entiendo que estos no requieren servicios hospitalarios turísticos como si fuese un canadiense o un americano.
R: Depende, como en España. El que tiene un seguro privado a lo mejor accede a los centros privados y el que tiene la Seguridad Social, se va a los centros de la Seguridad Social.
P: Lo que quiero decir es que, aparte de esa especialización en Covid-19, si hay flujos turísticos, supongo que también mantendrán el servicio habitual a los turistas que llegan
R: Por supuesto. Cuando hablamos de turistas hablamos de no mexicanos. A diferencia del turista europeo, el americano no ha dejado de viajar y en el momento en el que bajamos de código rojo a naranja y los hoteles pudieron abrir, hemos visto afluencia básicamente de turistas americanos y algún canadiense. Evidentemente, el turista mexicano también se ha comportado de una manera más o menos estable.
"Esto parece ciencia ficción, pero estoy hablando de que una inyección ultravenosa marca la diferencia, puedes salir de urgencias curado de Covid"
P: Estamos hablando de la vacuna para el Covid-19 y de si es la solución definitiva para la reactivación turística y la vuelta a la normalidad, ¿cómo lo perciben ustedes desde un hospital en núcleos turísticos?
R: Ahora te voy a hablar como neumólogo. La vacuna es la gran solución, sin ninguna duda. O, mejor dicho, las vacunas, porque hay diferentes opciones. Pero una cosa que a mí me llamó muchísimo la atención es que existe también un tratamiento para el Covid-19, que está aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA), y son anticuerpos monoclonales. En estos momentos, en Estados Unidos, hay tres fármacos, entre ellos el famoso que le pusieron al ex presidente Donald Trump, y son fármacos que, en fases precoces de la enfermedad son muy eficaces. Estoy hablando de que una inyección ultravenosa marca la diferencia, puedes salir curado de urgencias. Esto parece ciencia ficción, pero es así. El problema es que estos productos son caros, cada inyección puede costar 500 euros. Pero están aprobados en Estados Unidos, donde han puesto más de un millón de dosis con óptimos resultados, están todos publicados en importantes revistas. Con lo cual, en estos momentos, yo creo que hay dos vías de soluciones: una, a largo plazo, la vacuna; y la otra, a corto plazo, estos fármacos de los que te he hablado, que es una solución que está ahí, que es cara y que en Europa todavía no acaba de entrar. Y luego, también hay un fármaco de origen español que está ya en fase dos o fase tres, la Plitidepsina, que ha sido publicado en la revista Science y que es un antitumoral que puede ser un excelente antivírico y también puede ser una excelente solución.
Son soluciones para tamponar el problema cuando lo tienes, porque la vacuna es para no tener el problema, pero hasta que todo el mundo esté vacunado, obviamente hay que seguir en la trinchera y se necesitan cañones. En Europa todavía les cuesta entrar, no sé el motivo todavía, quizás sea económico.
El pasaporte de vacunación es una herramienta que para el turismo es esencial.
P: ¿Cree que el pasaporte sanitario será compañero de viaje a partir de ahora?
R: Yo creo que es necesario porque, desgraciadamente, hay dos mundos que son paralelos: el mundo del que está vacunado o inmunizado por haber pasado el Covid-19; y la persona que no tenemos anticuerpos. No tiene sentido que una persona que esté vacunada o tenga anticuerpos tenga que sufrir las mismas carencias que las personas que no lo están. Insisto, yo estoy en el grupo de los que no están vacunados ni tienen anticuerpos, con lo cual me tocaría hacer lo que tengo que hacer, pero entiendo que hay que empezar a abrir la ventana porque, si no, nos vamos a ahogar todos. Desde el punto de vista estrictamente médico, el que está vacunado y tiene anticuerpos es inmune, con lo cual significa que puede meterse en medio de una habitación llena de Covid-19 y, como es inmune, la probabilidad de infectarse en muy baja. Y, si se infecta, tendrá una infección asintomática. Con lo cual, yo creo que el pasaporte de vacunación, que entiendo que puede suscitar muchas dudas desde el punto de vista jurídico, es una herramienta que para el turismo es esencial.
P: Igual que el pasaporte de vacunación necesario para viajar a África, por ejemplo.
R: Exacto. Y, cuando naces, es obligatorio que te pongan la vacuna del Sarampión y de la Difteria y no pasa nada.
P: ¿Ustedes están vacunando en sus hospitales?
R: México es un país muy grande al que quiero mucho, pero hay que decir las cosas como son, es un país bastante desorganizado. En estos momentos, el tema de la vacunación realmente es un caos, no sabemos quiénes ni cómo. Hace una semana, el presidente de la República, López Obrador, permitió a las empresas privadas acceder a la compra y distribución de las vacunas. En estos momentos, como centros privados nos interesa, no para vender nosotros la vacuna ni mucho menos, sino para vacunar a nuestro personal, proveedores y colaboradores, pero todavía no hay un sistema establecido, con lo cual aún no podemos acceder a este tipo de tratamientos. Pero esperemos que en poco tiempo podamos hacerlo. De hecho, las asociaciones de hoteles tanto de Cancún como de Riviera Maya y también del Pacífico, los hoteleros son los primeros interesados en poder acceder a la vacuna para vacunar a todos sus colaboradores que son más de un millón de personas aquí en Riviera Maya y Cancún.
La idea de que en un resort te puedan poner la vacuna no me parece muy descabellada y podría ser un atractivo turístico
P: Aunque es un tema muy puntual, ya existen destinos turísticos, fundamentalmente orientales, que incluyen la vacunación en su paquete turístico. ¿Cómo suena esto?
R: Hoy por hoy, la vacuna del Covid-19 es un bien de valor. Si estuviésemos hablando del año pasado te hubiese dicho que menuda tontería, perdona la palabra. Te explico lo que está pasando en México. Ya he mencionado que en México hay una gran desorganización sanitaria, con lo cual los circuitos especiales no están y la gente no sabe qué tiene que hacer. En cambio, los vecinos de arriba, que son los americanos, hacen largas filas de coches y te vacunan en tu propio vehículo sin preguntarte si tienes residencia legal o no porque, como estamos en medio de una pandemia, se tiene que vacunar todo el mundo, tanto el residente legal como el ilegal. Pues muchos mexicanos que pueden, se suben a un avión, se van a Miami, se ponen en la cola, se vacunan y se vuelven a México. Con lo cual, la idea de que en un resort te puedan poner la vacuna no me parece muy descabellada y podría ser un atractivo turístico. El problema es que, hasta que no salga la vacuna de Johnson & Johnson, todas las opciones que hay en el mercado son de doble vacunación, por lo que tienes que estar en ese destino 21 días, lo que puede ser un problema.
P: Para mucha gente, después de estar confinados en casa, estar tres semanas en un resort para vacunarse también puede ser muy atractivo…
R: También. Esta pandemia nos está cambiando tanto los esquemas que cualquier solución alternativa que antes podía ser etiquetada como absolutamente fuera de lugar, hoy por hoy, como mínimo, tiene que ser tomada en consideración.
P: Muchos consideran que no es políticamente correcto que se haga negocio con un producto de estas características cuando hay tanta mortandad en ciertos países, niveles sociales, edades…
R: Es que eso lo estoy viviendo aquí. En México, el presidente de la República es de izquierdas, es de un partido con una política de protección de la población muy importante, pero se ha dado cuenta de que no tiene capacidad asistencial para vacunar a todo el mundo y ha decidido que los que puedan [entidades privadas] accedan a la vacuna y vacunen a más gente. Es decir, al final, es ver el problema desde otro punto de vista. No le estoy quitando al que no puede, estoy intentando quitarle trabajo al sistema público porque solo no puede. Con lo cual, estoy aportando mi granito de arena.
En el sistema público la vacuna es gratis cuando te la ponen, pero evidentemente esa vacuna tiene un coste que el sistema público sufraga. Yo creo que el sistema privado puede ayudar a agilizar el proceso de vacunación.
En el sistema público, la vacuna es gratis cuando te la ponen, pero evidentemente esa vacuna tiene un coste que el sistema público sufraga con todos los impuestos de los ciudadanos. Entonces, al final, nada es gratis. Yo creo que el sistema privado puede ayudar a agilizar el proceso de vacunación.