La buena situación que atraviesa el sector turístico en Canarias, y en Tenerife en particular, así como el modelo hacia el que debe ir este destino, fue el pasado martes el asunto principal del diálogo cara a cara entre Jorge Marichal, presidente de Ashotel, y el consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Alberto Bernabé, en el seno de las jornadas ‘Renueva Hotel’, organizada por El Corte Inglés División Empresas en el Hard Rock Hotel Tenerife, en Adeje. Marichal se mostró convencido de que “crecer es madurar, no envejecer, tener muy claro qué queremos y adónde vamos en nuestro negocio; debemos ser inteligentes, no ser cortos de mira y hacer un diagnóstico a medio y largo plazo que nos permita ganar en competitividad”, apuntó.

“Ahora sí, hoy vivimos el momento de la renovación hotelera, tenemos que aprovechar esta coyuntura tan positiva para poner a punto todas nuestras instalaciones obsoletas, porque este buen ciclo no nos va a durar para siempre”, afirmó el presidente de Ashotel.

En este sentido, recordó también que la renovación hotelera en la que están inmersos muchos establecimientos de Tenerife y de Canarias debe ir acompañada de una rehabilitación y puesta a punto del espacio público. “¿De qué nos serviría tener unos hoteles actualizados y en perfecto estado si luego el turista sale a la calle y el entorno no acompaña?”, se preguntó con clara intención de lanzar esta reflexión a los dirigentes políticos competentes en la materia. Un ejemplo de ese “crecer hacia dentro” que Marichal tiene como lema en esta etapa es el propio Hard Rock Hotel Tenerife, un complejo de 5 estrellas creado a partir de la renovación integral de dos establecimientos de tres llaves.

En esta línea, Bernabé coincidió con Marichal en que “Tenerife es un destino imbatible”, pero aclaró que “nunca competirá en precios con otros destinos, ahí no está nuestro objetivo”, dijo el consejero. “Sería un error garrafal que no se aprovechara el momento actual para renovar toda la planta obsoleta”, añadió.

Para el responsable de Turismo de la corporación insular, “el número de visitantes y las alusiones constantes a que batimos récords no debe narcotizarnos, no podemos perder el norte, somos un buen destino, pero no está todo hecho, hay mucho aún por hacer”. “En Tenerife poco a poco construimos un mejor destino, hacemos mejores productos y damos mejores servicios”, dijo Bernabé, quien insistió en que “no debemos jugar en la liga de los precios, sino en la de la calidad”.

“No queremos ser presuntuosos, pero tenemos un mejor destino del que pensamos, tenemos que creérnoslo, pero no para dormirnos en los laureles ni para que estas buenas cifras nos cieguen; necesitamos crear mayor valor añadido, crecer no en números, sino en calidad”, comentó Marichal. Este considera que Canarias debe tener un debate sosegado sobre “hacia dónde vamos y dónde podemos sacar mejor retorno de la actividad turística”. “Somos un territorio frágil, limitado, no podemos seguir creciendo de forma infinita; ese crecimiento debe ser hacia dentro, hacia la mejora de nuestros productos y servicios turísticos”, insistió.

Alquiler vacacional

Otro de los asuntos abordados en este cara a cara, conducido por el periodista Miguel Ángel Daswani, fue el alquiler vacacional y la turismofobia, dos temas que tienen cierta relación para Marichal, quien recordó que el 45% de las viviendas vacacionales en Canarias está en manos de grupos empresariales, según datos de un estudio del Gobierno de Canarias sobre este modelo turístico.

“Así que no me vengan a decir que este tipo de alquiler es de doña Manolita, que lo gestiona para tener una renta digna”, dijo en alusión a uno de los argumentos esgrimidos por los defensores de este negocio, “porque es un negocio en toda regla, nada más lejos de la economía colaborativa que defiende ser el alquiler vacacional”, apuntó. “Y si es un negocio, que lo es, queremos competir en igualdad de condiciones, jugar con la misma baraja”, añadió el presidente de Ashotel, que recordó que el sector al que representa cumple hoy más de 60 normativas diferentes para poner en marcha un negocio hotelero.

Al respecto, Bernabé coincidió en que el alquiler vacacional debe existir, pero “no en las mismas zonas de la hotelería tradicional, porque esa coincidencia nos genera un problema de modelo”. “No tentemos a la suerte con lo que nos ha funcionado bien; usar el mismo espacio para ambas actividades puede ser una bomba de relojería que rompa el modelo actual, desarrollado en suelo consolidado turístico”, insistió.

Finalmente, sobre la separación de usos entre lo residencial y lo turístico, un planteamiento que viene defendiendo Ashotel desde siempre, Marichal comentó que precisamente por esa mezcla de usos en destinos urbanos como Barcelona, entre otros, surge en parte la turismofobia, la protesta de residentes, molestos con el daño que la actividad turística no controlada en zonas residenciales está provocando.