“El turismo va a seguir creciendo, pase lo que pase”, asegura José Luis Yzuel, presidente de Hostelería España, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Hostelería de España es una organización empresarial que representa a la gran mayoría de los restaurantes, bares, cafeterías y pubs del territorio nacional. El sector hostelero en España está formado por más de 315.000 establecimientos que dan trabajo a 1,7 millones de personas y generan el 6,4% del PIB de la economía española.

José Luis Yzuel estima que se han producido cancelaciones “por encima del 80%” en las reservas de la hostelería para Navidad y que la mayoría de ellas han estado motivadas por la corresponsabilidad de la población. Sin embargo, el presidente también apunta a que las restricciones han empeorado la situación y han creado el escenario de una “tormenta perfecta”, cuyo próximo componente fundamental parece que va a ser el aumento del precio de los suministros.

Pregunta (P): ¿Están siendo días complicados?

Respuesta (R): Pues sí, lamentablemente estamos viviendo malos días. Nos prometíamos un buen final de año, pero todo se ha complicado desde primeros de diciembre y cada día que ha pasado ha ido a peor. Se ha producido un descenso muy importante en la cifra de ventas y en el número de reservas, con anulaciones por todos lados. Confiamos en que 2022 sea el año definitivo, pero va a ser un comienzo de año duro, con una cuesta de enero que va a ser un auténtico Everest, pero esperemos que la primavera traiga brotes verdes.
 

P: ¿Cómo ha afectado ómicron a la campaña de Navidad 2021? ¿Tienen datos sobre el nivel de cancelaciones?

R: Las cancelaciones fueron masivas, empezando por las cenas y comidas de empresa, en las que se produjeron cancelaciones por encima del 80%, generalmente por la corresponsabilidad. Nosotros confiábamos en que el consumo diario y las cenas más pequeñas, entre familiares o amigos, compensaran la situación, sobre todo para los establecimientos pequeños, pero lamentablemente no ha sido así. Luego, para finalizar el año, entraron de nuevo muchas limitaciones en más de media España, de nuevo focalizándose en el ocio nocturno. En las olas anteriores ya ha quedado demostrado que es absolutamente ineficaz cerrar o limitar la hostelería, pero, a pesar de ello, se siguen aplicando medidas que nos arruinan. Ómicron nos ha costado en torno a los 1.500 millones de euros. Nosotros habíamos calculado ingresar unos 10.000 millones en diciembre, pero a duras penas vamos a pasar de los 8.500.

P: Además, la hostelería es un sector con mucho impacto en la economía…

R: Así es. Desde 2019 se ha producido el cierre del 20% de los establecimientos aproximadamente, que se traduce en 50.000 o 60.000 establecimientos. Es cierto que somos un sector con mucha variabilidad y muchos cambios de modelo, por lo que esta situación también ha dado oportunidades a otros. De hecho, ya hemos conocido muchos casos de nuevas gestiones, nuevas empresas que se incorporan a establecimientos de renombre. Esperamos que en los próximos dos o tres años el número de establecimientos también se empiece a normalizar, aunque seguimos muy afectados en las cifras laborales. Pero no nos queda más remedio que pensar en positivo y, aunque sabemos que esto sucede de un día para otro, confiamos en que el 2022 sea un año de tránsito para acercarnos a la normalidad.
 

P: ¿Ha notado alguna diferencia entre los negocios de hostelería en las zonas turísticas y las zonas locales o puramente residenciales?

R: Sí, hay una diferencia notable. Evidentemente, las islas se han visto muy afectadas por las restricciones y la disminución de la movilidad. También ha jugado mucho la geopolítica y la lentitud con la que se han tomado algunas decisiones por parte de la Administración. O sea que Baleares, Canarias y aquellas zonas donde el turismo internacional tiene un peso importante han estado mucho más perjudicadas, las cifras hablan por sí solas. La otra cara de la moneda son destinos como la cornisa cantábrica, que en agosto y septiembre batió récords de venta por encima de 2019, donde el turismo nacional ha tirado del carro y ha recuperado espacios que habíamos dejado de usar. Yo confío en que el turismo de interior va a crecer. Y, en general, el turismo también va a seguir creciendo, pase lo que pase, pero evidentemente necesitamos normalizar y recuperar la confianza. Pero lo que ofrecemos en España no tiene parangón.
 

No va a haber más remedio que subir precios"

P: ¿Qué influye más en las cancelaciones, las restricciones o el miedo al contagio?

R: En nuestro caso lo hemos vivido claramente, el miedo fue lo que hizo anular prácticamente la totalidad de las cenas de empresa. Luego, las restricciones ya hemos dicho por activa y por pasiva que no sirven de nada, pero no hacen más que empeorar la situación. Además, desde el punto de vista sanitario, no se arregla absolutamente nada porque la gente que quiere quedar, si no puede hacerlo en la hostelería, queda en espacios privados donde todavía se respetan menos las medidas. El miedo atroz que nos han metido en el cuerpo y el elevado nivel de concienciación ha hecho que la gente se comporte. Pero, si a eso le sumas las restricciones, tenemos la tormenta perfecta.

P: Una tormenta perfecta a la que ahora se suma otro factor: el aumento de los costes de los suministros. ¿Cuál es la solución?

R: La solución es evidente: las empresas están soportando un incremento notable en el coste de todo tipo de suministros y no pueden mantener los precios que ofrecían hasta ahora. Especialmente a la hostelería, que la inmensa mayoría somos microempresas, nos cuesta mucho modificar los precios, pero no va a haber más remedio que hacerlo. Es verdad que va a ser en el peor momento, probablemente a corto o medio plazo, pero ya ha habido alguna compañía que ha tenido que reajustar su oferta y vamos a ver de qué manera se refleja esto en las estadísticas y cómo va a afectar, pero es evidente que es la consecuencia lógica de todo lo que nos está pasando.

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