Cuando uno escucha el apellido Lamborghini se le vienen a la mente nombres como Miura, Countach, Diablo, Murciélago o Huracán; toda una saga de vehículos superdeportivos que han construido un verdadero imperio automovilístico en torno a la enseña del toro de lidia, ahora bajo las siglas VW de Volskwagen Group. Sin embargo, este insigne apellido italiano también esconde una rama turística liderada por el hijo del mítico fundador de la marca, Tonino Lamborghini.

A diferencia de su padre, el temperamental Ferruccio, primero fabricante de tractores y después, tras una discusión con el legendario Enzo Ferrari, líder del principal competidor de esta marca en la fabricación de potentísimos automóviles de lujo; Tonino ha centrado su negocio en el desarrollo de su propia enseña comercial, con diferentes áreas de negocio como inversión inmobiliaria, joyería, moda o gastronomía, entre las que destaca el desarrollo hotelero.

Actualmente, el emporio desarrollado por ‘Lamborghini Jr’ posee una división de hospitality con dos marcas: Tonino Lamborghini Hotels & Resorts y Tonino Lamborghini Rosso Hotels. Según la información aportada por la compañía en su portal web, el porfolio de estas marcas se compone de cuatro activos, todos ellos ubicados en ciudades del extremo oriental de China, como Suzhou, Kunshan, y Huangshi, y operados por el grupo sínico Join.In Hospitality Management.  

La marca hotelera también plantea nuevos desarrollos en el Gigante Asiático, en ciudades como Yixin o Chengdu, y en otros mercados como India, Tailandia, Arabia Saudí, Sudáfrica y Marruecos.

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