La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI World) han lanzado una hoja de ruta para la 'Recuperación segura de la aviación', en la que han colaborado tanto aerolíneas como aeropuertos.
El documento, que estará sujeto a mejoras y modificaciones en función de la evolución de la pandemia, aborda los diferentes pasos que se dan para viajar, en aras de reducir al mínimo el riesgo de contagios de COVID-19 en los aeropuertos y a bordo de un avión. En este punto, repararon en la baja probabilidad de contagiarse a bordo, debido a los filtros de aire.
La hoja de ruta
El documento reza que, hoy en día, la aviación comercial se enfrenta al mayor reto de su historia: "Reiniciar una industria que ha dejado de operar, en gran medida, a través de las fronteras, mientras se asegura que no es un vector significativo para la propagación de COVID-19".
En concreto, la hoja de ruta se divide en cuatro apartados que recogen los diferentes pasos que se dan para viajar, denominado el end to end. Estos son: Antes del vuelo; En el aeropuerto; A bordo; y Aeropuerto de destino.
1. Antes del vuelo
En este apartado, la IATA y el ACI consideran necesario el uso de una aplicación de rastreo que registre los movimientos de pasajeros, para determinar si han estado en contacto con personas contagiadas o presentes en focos de la enfermedad.
2. En el aeropuerto
En este punto, enfatizan que cada país puede haber aprobado sus propias medidas, como por ejemplo restringir el acceso a los acompañantes de la persona que va a viajar. En todo caso, recomiendan:
- Control de la temperatura
La medición de la temperatura a los pasajeros a la entrada y a la salida, ya que "puede desempeñar un papel útil para tranquilizar a los usuarios".
- Distancia de seguridad entre personas
La IATA y el ACI consideran que esta medida debe limitarse a la fase inicial de recuperación de la actividad, ya que es "incompatible con la restauración y desarrollo de la conectividad aérea a lo largo del tiempo", dado que afecta a la capacidad de los aeropuertos y aerolíneas.
- Uso de equipos de protección individual (EPI, en función de lo estipulado por las autoridades sanitarias).
- Limpieza y desinfección de las terminales
- Test de COVID-19
Ambas asociaciones apuntan que este tipo de pruebas no son, todavía, fiables. También, que las que se realizan en la actualidad "no son una solución viable en el entorno de un aeropuerto". Sin embargo, si la fiabilidad de las mismas mejora, son un aspecto a tener en cuenta para incorporar en los aeródromos.
- Pasaportes de inmunidad
En este punto, detallan que, actualmente, no existen pruebas de que las personas que se hayan recuperado del COVID-19 y hayan generado anticuerpos estén libres de volver a contraer la enfermedad. Por ello, consideran que en este momento de la pandemia el uso de los citados pasaportes puede "no ser eficaz para contener los riesgos de transmisión". No obstante, creen que podría "jugar un papel importante para facilitar la reanudación de los viajes aéreos".
- Check in online
- Autoservicio de equipaje
- Embarque
Será necesario un proceso de embarque ordenado para minimizar el contacto físico entre pasajeros. Para ello, se recomienda un mayor uso de la automatización, como la autoexploración y la biometría. El equipaje de mano, por su parte, debe limitarse para facilitar un embarque sin incidencias.
3. A bordo
En este apartado, ambas entidades reparan en que el riesgo de transmisión del virus dentro del avión es muy bajo. Esto se debe, de acuerdo a la información que han consultado, a que los clientes se sientan mirando hacia delante y no hacia otro pasajero. También, a que los respaldos de los asientos hacen las veces de barrera, al uso de los filtros de alta eficiencia HEPA, a la dirección vertical del aire (del techo al suelo) y al bajo movimiento a bordo.
Como protección extra, sin embargo, recomiendan el uso de mascarillas, por parte del pasaje durante el vuelo. En este sentido, aseguran que el bloqueo de asientos no es necesario. Por otro lado, inciden en la formación de la tripulación para actuar ante un posible caso de COVID-19.
4. Aeropuerto de llegada
En este punto, recomiendan, por ejemplo, acelerar el proceso para que los pasajeros no tengan que esperar más de la cuenta por sus maletas.
Medidas coherentes y respaldadas
El objetivo es que las medidas a seguir sean "coherentes a nivel mundial" y estén respaldadas por pruebas científicas, según reza un comunicado emitido por la IATA. En este sentido, cabe destacar que tanto la IATA como el ACI forman parte del grupo de trabajo para la recuperación de la aviación tras la crisis sanitaria, dirigido por el Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El OACI busca asegurar la "armonización y la coherencia de las medidas que son esenciales para restablecer la conectividad aérea y la confianza de los pasajeros en los viajes aéreos". "Creemos que un enfoque coherente a nivel mundial y basado en los resultados, representa la forma más eficaz de equilibrar la mitigación de riesgos con la necesidad de desbloquear las economías y permitir los viajes", manifestó al respecto la directora general de ACI World, Angela Gittens.