“En agosto nos llevamos una alegría con los datos, pero nos ha sabido a poco porque ha tenido una duración de apenas tres o cuatro meses”, destaca Susana Pérez, presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (ASOLAN) y presidenta de la Federación Turística de Lanzarote, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. La Federación Turística de Lanzarote es una agrupación que engloba a nueve asociaciones turísticas y empresas de Lanzarote y La Graciosa, representando a todo el sector turístico del destino.
La presidenta lamenta que diciembre haya resultado ser un mes de muchas cancelaciones –unas 60.000 por parte del mercado británico–, debido especialmente a las restricciones impuestas desde los gobiernos de Reino Unido, Alemania y España. “Me temo que la caída de las cifras de 2021 con respecto a 2019 se va a quedar en un 60%”, asegura. No obstante, se muestra optimista de cara al año 2022 y asegura que los protocolos implantados en toda la cadena de valor turística “están funcionando muy bien” y que la “gente tiene ganas de viajar”.
Pregunta (P): ¿Qué es la Federación Turística de Lanzarote?
Respuesta (R): Es la agrupación de nueve asociaciones turísticas y empresas de Lanzarote y La Graciosa, de forma que representa a toda cadena de valor de cualquier destino turístico: ASOLAN, HOSTELAN, agencias de viajes, alquiler de coches, ocio, turismo complementario, turismo activo, buceo… Todas ellas forman parte de la Federación Turística de Lanzarote.
P: ¿Cómo ha afectado ómicron a las reservas turísticas en Lanzarote durante la campaña de Navidad 2021?
R: El mes de diciembre arrancó con algunas malas noticias para nuestro mercado turístico, particularmente para el mercado británico que tiene una gran importancia en España, especialmente en Canarias, sobre todo en la temporada de invierno. Además, es un mercado muy importante para Lanzarote, donde el 50% del turismo internacional procede de Reino Unido. Entonces, por una parte, diciembre arrancaba con restricciones implantadas desde el propio país de origen, para las entradas y salidas del país. Y, por otra parte, el Gobierno central de España limitaba la entrada de personas procedentes de Reino Unido a aquellas que tuvieran la pauta de vacunación completa. En este caso, el no era tanto con los adultos, pero sí en los niños de 12 a 17 años, que todavía no habían recibido la pauta completa porque su programa de vacunación no lo contemplaba. Desde Canarias solicitamos que los niños británicos pudieran viajar a España simplemente con un test negativo, al igual que los niños procedentes de cualquier otro país de la Unión Europea que pueden entrar sin la pauta completa. Lamentablemente, no se produjo esa modificación y, para Lanzarote, eso supuso la cancelación de más de 60.000 reservas para las navidades. Luego, la variante ómicron se fue extendiendo y fue subiendo la incidencia acumulada en España, por lo que, en navidades, también nos encontrábamos con que Alemania nos situaba en riesgo alto. Eso suponía que aquellos que no tuvieran la pauta completa tenían que hacer cuarentena obligatoria al regresar a su país, lo cual produjo cancelaciones de reservas también del mercado alemán.
"En España parece que no sabemos estar en una situación media, es decir, o estamos muy bien – como en verano, septiembre y octubre – o estamos muy mal, con los peores datos de Europa"
P: ¿Han medido el nivel de cancelaciones del mercado alemán?
R: Entre el mercado alemán y el británico, dependiendo siempre del establecimiento –ya que hay algunos que tienen muy diversificado su mercado, que ha sido una estrategia muy implantada y promovida en el destino, sobre todo después del Brexit–, el impacto ha supuesto entre el 5 y el 20% de bajada de ocupación. Hay establecimientos a los que les ha supuesto un 20% de cancelaciones en sus reservas, que han pasado de prever unas navidades buenas con un 80 o 90% de ocupación a cerrar el mes con un 50 o 60%.
P: Además, se esperaba la Navidad como una forma de arreglar el año…
R: No tanto como una forma de arreglar el año, sino para terminarlo con mejor sabor de boca. En Lanzarote y La Graciosa, fue a partir de agosto de 2021 cuando empezamos a ver datos optimistas. Después de ver que no terminábamos de arrancar en junio y julio, el primer dato positivo con el que me encontré fue que en agosto contábamos con un 80% de la planta alojativa abierta y entre un 50 y 60% de ocupación. Esos datos fueron toda una alegría, pero nos ha sabido a poco porque ha tenido una duración de apenas tres o cuatro meses.
P: ¿Cómo han cerrado el año y qué previsiones hay para 2022?
R: En cuanto al cierre del año, que lo iremos viendo en las próximas semanas, pero con caída y aún números rojos en las estadísticas. Estimábamos que la caída con respecto a 2019 estuviera en un 50%, pero me temo que se va a quedar en un 60%, a falta del mes de diciembre. Por tanto, nos quedaría eso por recuperar, son datos negativos. Para el año 2022, enfrentamos los meses de enero y febrero con un panorama marcado por la incertidumbre. La situación de las reservas, las cancelaciones, los índices sanitarios… En España parece que no sabemos estar en una situación media, es decir, o estamos muy bien – como en verano, septiembre y octubre – o estamos muy mal, con los peores datos de Europa. Esta situación provoca que muchos turistas sean recelosos a viajar y, por otro lado, también se producen cancelaciones de última hora por personas que han dado positivo o que son contacto estrecho de alguno. Lo positivo es que, afortunadamente, los protocolos y medidas implantadas en toda la cadena de valor del sector turístico están funcionando muy bien. A pesar de la situación general, como destino turístico podemos decir que somos muy seguros. La gente tiene ganas de viajar y, en cuanto puede lo hace, pero tenemos que controlar estos indicadores.