La imagen del turista tumbado en la playa tomando el sol, o confinado en un hotel ‘all inclusive’ ha pasado de moda. El viajero de la era del smartphone quiere vivir experiencias diferentes que dejen una huella indeleble en su hoja de ruta. Sitios poco convencionales o con ‘personalidad’ y actividades en destino que despierten nuevas sensaciones y acerquen al cliente a las costumbres locales, son aspectos prioritarios para las empresas del sector turístico a la hora de diseñar sus propuestas.

A raíz de la nueva tendencia conocida como ‘turismo experiencial’ han surgido compañías que ofrecen un producto distinto, desde experiencias gastronómicas, de alojamiento, hasta actividades que convierten al turista en protagonista de su propio viaje. Además de generar un efecto positivo sobre la economía local, esta novedosa manera de enfocar los viajes fomenta el turismo responsable y de calidad. Algunos blogs especializados afirman que “la gente quiere viajar mejor, a un nivel emocional y personal más profundo”.

Nicólás Suárez Rodríguez, gerente de WandoExperiences, plataforma digital de venta de experiencias en destino, aporta sus puntos de vista sobre el impacto de esta nueva manera de hacer turismo.

Periodista: ¿Cómo definiría el turismo experiencial en una sola frase?

Nicolás: Yo lo entiendo como aquel turismo que busca emociones vinculadas unívocamente a cada destino.

Mientras que el hotel, un parque acuático aportan unas sensaciones y emociones que pueden ser las mismas, independientemente del destino en el que se desarrollen, el turista experiencial busca aquellas actividades que están ligadas exclusivamente al momento y el lugar donde se desarrollaron. 

P: ¿Cree que es una tendencia que ha llegado para quedarse?

N: Creo que ya se quedó hace muchísimo tiempo o, dicho de otra forma, siempre fue tendencia. Hasta hace relativamente poco, la búsqueda experiencial era “consumida” por exploradores, investigadores, empresarios o incluso por las altas clases sociales por motivos de salud.

Es por esto por lo que creo que el ser humano, de forma innata, ha estado en la búsqueda de experiencias que nos han llevado a desarrollarnos social, cultural y tecnológicamente, y que esto se “democratizó” cuando empezó a ofrecerse en forma de producto turístico, como una oferta de ocio al alcance de todos. Se crearon infraestructuras y servicios orientados a la alta demanda, a lo que se conoce como turismo de masas, con el éxito que conocemos y que aún se mantiene. Tal vez el cambio que se está produciendo se basa en una vuelta a los orígenes, a poder disfrutar de los destinos sin producir impacto en ellos, respetando su entorno y su cultura.

P: ¿En qué beneficia al destino esta nueva manera de hacer turismo?

N: Se genera un beneficio “circulante” y creciente; la demanda de turismo de experiencias creo que se retroalimenta a sí misma, y me explico: el destino turístico mejorará en aspectos de sostenibilidad, revitalización de sus espacios culturales y naturales, de su identidad como destino, no sólo por la acción propia de ese turista, sino porque las organizaciones privadas y públicas velarán por disponer de una oferta adecuada a esa demanda.

Como consecuencia de ello, el residente, turista local a su vez, podrá disponer de un mejor contexto vital y, probablemente, descubrir nuevos rincones de su entorno, acceder a más oferta cultural y, al final, más conocimiento del destino que podrá poner en valor a los turistas que nos visitan.

P: ¿Frenará el turismo experiencial la masificación?

N: Existen muchos factores que pueden contribuir a ello; no es una única variable la que determina esa situación. Evidentemente, cuanto más potenciemos la imagen del destino para esa forma de viajar, menos demanda habrá para el turismo de masas. En el caso de Canarias, como territorio limitado y muy protegido, es evidente que el turismo de masas tiene que tener un límite y hay que mantener esa oferta creciendo en calidad. Pero esa limitación y protección no deben entenderse como un freno al crecimiento turístico, sino como el valor a ofrecer al turismo experiencial.

Aquí es cuando deben intervenir los otros factores que comentaba, que pueden contribuir a la “intensidad de la frenada”. Organismos públicos de promoción turística; promover la creación de empresas con ofertas de ocio experienciales, acuerdos con líneas aéreas, touroperadores, etc. Todos los agentes del sector son necesarios y alineados.

P: ¿Existe un mercado concreto que pide más este tipo de experiencias?

N: No creo que exista un mercado concreto, sino que existen múltiples mercados. Por ejemplo, se está detectando una transformación en el comportamiento del turista de negocios, tradicionalmente desconectado de la oferta turística de la ciudad que visita, y que está aprovechando parte de su tiempo personal para invertirlo en actividades. De la misma forma, ¿qué podemos ofertar a un turista fidelizado que ha visto prácticamente todo de un destino? Pues, prácticamente es invertir en emociones, en vivencias personales.

De forma general, hay un sector que demanda este tipo de viajes pero que, a su vez, forma parte de un mercado propio al que atender (nacionalidad, edad, intereses, cómo y cuándo compra viajes, etc.).

P: ¿Considera que las empresas del sector turístico están a favor de sumarse al cambio?

N: Canarias es tradicionalmente un destino de sol y playa para un turismo de masas y las empresas del sector, en general, basan su estrategia actual en la de mejorar la calidad de sus servicios y su personalización. Algunas de esas empresas sí puede que estén más cerca de cambiar su modelo de negocio, para acercarse o complementar su oferta a viajero de experiencias; pero, creo que las que están en mejor disposición para ese cambio son aquellas que están más cerca del entorno rural, de naturaleza o de deporte. Sin duda, estas empresas estarían encantadas de potenciar este tipo de turismo, sin embargo, como dije antes, solas no pueden y su suma debe venir acompañada de otros “sumandos” como los que mencioné anteriormente.

P: ¿De qué manera han influido las redes sociales en el turismo de experiencias?

N: De una manera fundamental. Viajeros o no, somos seres sociales y queremos contar y compartir las cosas que nos suceden personalmente y en nuestro entorno; pero, cuando se trata de viajes, de emociones, de experiencias alegres, de descubrimiento, compartir es una necesidad.

Así, las redes sociales de Internet han sido un instrumento necesario y potenciador para este tipo de viajes. Antes teníamos las postales con las que compartíamos nuestras vacaciones, pero era un medio estático, común para todos porque todos enviábamos las mismas postales, limitada en el tiempo, etc. Sin embargo, las redes sociales nos permiten contar y construir nuestra propia historia, formar parte de ella de manera directa; comunicarla en tiempo real y ser, a su vez, reenviada a otros destinatarios. Sin duda, las redes sociales nos han permitido acceder y compartir infinitas experiencias.

P: ¿Qué aporta WandoExperiences a esta nueva manera de conectar con el destino turístico?

N: Wando va a ofrecer una nueva manera de ofertar, consumir y compartir experiencias. Ofrecemos una plataforma que alinea los intereses de cada propuesta de experiencia con el cliente que quiere consumirla: ofertar permanentemente la experiencia más adecuada, al usuario adecuado, en el momento adecuado; y, para ello, nuestra apuesta es por una estrategia basada en datos, analizar el mundo digital y analógico (no todo ocurre en Internet) para tomar decisiones automatizadas que alineen la oferta y la demanda individualmente.

Por otro lado, no sólo ejercemos de consumidores de datos, sino que también nos proponemos, como proveedores de los que nosotros elaboramos, para ponerlos a disposición de empresas y administraciones públicas para su reutilización y puesta en valor, con el objetivo de potenciar la oferta y servicios del destino.

P: ¿Es Canarias el sitio ideal para vivir nuevas experiencias?

N: Canarias es el sitio ideal para vivirlas y revivirlas. Canarias la conforman 7 destinos que ofrecen experiencias únicas en cada rincón de las Islas. Con oferta profesional o sin ella, Canarias es una experiencia única en el mundo.

Hoy en día, la mayoría de los destinos afirman tener paisajes espectaculares, excelentes lugares de interés, gente amable y una cultura y patrimonio histórico únicos. Sin embargo, estos factores ya no son diferenciadores y un destino fundamenta su éxito en el potencial de reducir la posibilidad de ser sustituido por otros. Canarias tiene muchos elementos insustituibles.

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