El sector turístico parece que se va recuperando de los estragos de la pandemia, pero no así algunas de sus empresas. Es el caso, por ejemplo, de LATAM Airlines, que todavía no ha salido del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. No obstante, su parece que la aerolínea comienza a atisbar algo de luz: ha encontrado a sus acreedores para su salida del proceso.
El grupo LATAM ha obtenido el compromiso de financiación por parte de hasta cinco entidades bancarias internacionales. Se trata de JPMorgan, Goldman Sachs, Barclays, BNP Paribas y Natixis.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para la compañía aérea. Esto es porque, de acuerdo con el Plan de Reestructuración presentado a la corte estadounidense, LATAM adquirirá una nueva deuda de 2.250 millones de dólares, así como una nueva línea de crédito comprometida de 500 millones de dólares. Asimismo, este plan de financiación está sujeto a la aprobación por parte del tribunal, cuyo dictamen está previsto para el 23 de junio.
El compromiso de financiación de las entidades bancarias también contempla un préstamo de 1.172 millones de dólares para la supervivencia de la aerolínea durante el proceso del Capítulo 11. Este crédito tendría una menor preferencia a la hora de la devolución y correría a cargo de Delta Air Lines, Lozuy S.A., Costa Verde Aeronáutica S.A., QA Investments Limited, y miembros del grupo ad hoc de acreedores de LATAM, representados por Evercore.
“Este compromiso nos asegura la totalidad de la financiación requerida para completar nuestro plan de reestructuración y con un grado de flexibilidad que nos permite optimizar las condiciones de mercado existentes. Los 2.250 millones de deuda se suman a los 5.400 millones que aseguramos en enero de este año. Este es otro importante paso para salir del Capítulo 11 como un grupo de líneas aéreas fortalecido”, ha destacado Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines.