La feria World Travel Market Londres se celebrará entre los días 7 y 9 de noviembre, y a ella acudirá Manuel Serrano, director comercial de Princess Hotels & Resorts en el Caribe, ya que considera que es "muy importante" porque en ella va a poder obtener "una radiografía completa" de cuál es la situación en los destinos para enero y febrero y "tomar las medidas inmediatamente".

En una entrevista con Tourinews, Serrano destaca que la crisis del Covid-19 ha generado unas relaciones con los touroperadores más transparentes y colaborativas. "Creo que estamos negociando mucho más con base en intereses y no en imposiciones, como se hacía antes", afirma.

P: De los factores surgidos en la pospandemia, como los precios del gas, la electricidad, la crisis, la guerra en Ucrania... ¿Cuál es el que más condiciona la compra de unas vacaciones? 

R: Creo que son diferentes puntos dependiendo de los mercados. Por ejemplo, yo tenía mucha preocupación por el mercado de EE. UU. y me comentaban que, en principio, y es lo que percibimos también, el estadounidense va a viajar, porque después de la pandemia muchas empresas y el propio Gobierno han dado ayudas y aumentos de salarios para evitar que las personas dejaran de trabajar e incentivar que retornaran a sus puestos de trabajo. Entonces, la inflación en EE.UU. está afectando un poco menos de lo que está afectando en Europa. Podríamos pensar que viajarían a Europa, porque por la devaluación es un destino interesante, pero el estadounidense es bastante conservador y para ellos Europa es pequeñita y asocian que la guerra de Ucrania y Rusia está muy cerca y es peligroso. Esto nos puede beneficiar al Caribe, curiosamente. En Europa creo que es todo lo contrario, la gente está esperando a ver cómo se desarrollan todos esos factores como la subida de los precios del gas y la electricidad, así como la devaluación de su moneda; y, a partir de ahí, viajarán. Quizás este año para el europeo es mejor viajar distancias cortas, donde el precio del avión va a ser más cómodo que ir a otros destinos internacionales, como por ejemplo el Caribe, donde el precio del carburante y el cambio de moneda les va a perjudicar. Los viajes van a depender del presupuesto del día a día, ya que si el precio de la luz y la cesta de la compra suben mucho, no se lo pueden quitar para ir de vacaciones.

P: Ahora se está hablando incluso de turismo energético...

R: Sí, son cosas que lamentablemente nunca habíamos pensado, pero ahí están. Ponía el otro día un ejemplo: cuando era más joven, no tenía ni un duro en el bolsillo. Cuando íbamos a cenar, era de los que miraban el menú por la derecha y veía que con 80 pesetas me podía comer una sardina y un pincho de tortilla. Ahora, afortunadamente, estoy mirando de izquierda a derecha. Creo que este invierno la gente va a tener, por ejemplo, 2.000 euros para viajar, va a mirar para la izquierda y va a observar qué hoteles, destinos o paquetes pueden darle unas vacaciones por este dinero. Va a ser curioso en los umbrales de precio en los que te muevas para acceder a ese gran volumen, sobre todo, en el Caribe, ya que nos movemos con los “todo incluido”, hoteles muy grandes en los que el volumen es fundamental. 

Pocas veces hemos registrado las ocupaciones que estamos teniendo este año, y con precios muy interesantes.

P: ¿Qué se va a perder un profesional del Caribe que no vaya a asistir a la WTM? 

R: Por lo que tengo entendido, la gran mayoría va a asistir y creo que, el que no lo haga, se va a perder el timing que tenemos ahora mismo de poder hacer cosas de último minuto para los asientos programados para principios de enero y febrero. Es verdad que lo podrás hacer cuando vuelva la gente y empiece a reaccionar, pero siempre se dice que el que da primero da dos veces. Entonces vas a sentarte con los touroperadores, vas a ver los asientos disponibles y, en función de eso, vas a ver hasta dónde quieres llegar y si es posible llegar a esos precios. Y, sobre todo, vas a respirar el feedback directo y cara a cara del touroperador. Por teléfono y en una llamada de 5 minutos no es lo mismo que una reunión presencial. Y, sobre todo, vas a estar contrastando con otros destinos, porque a lo mejor piensas que estás sufriendo mucho y otros destinos están mejor que el tuyo y, al final, por decantación puede llegarte a ti porque ya no habrá más capacidades allí. Eso es lo que creo que se va a poder perder, el ver la radiografía completa. Si ves a todo el mundo aquí en estos 3 días, te puedes hacer una idea mucho más clara y, basándose en eso, tomar las medidas inmediatamente. 
 

P: Aunque el estar todo el día negociando en un recinto ferial puedas ser agotador, algunos profesionales ven estos viajes a las ferias como un incentivo, coger aire fresco, encontrarse con personas del sector, salir de la rutina y tener otro tipo de contacto. ¿Es así? 

R: Siempre he dicho que los negocios son negocios, pero si lo podemos hacer de una forma romántica mucho mejor. A mí me gusta el contacto personal, quiero ver la cara, quiero reírme y quiero sentir la presión de la contratación. La herramienta que hemos utilizado durante 2 años, que fue buenísima y gracias a la que pudimos mantenernos —las videollamadas—, creo nos ha cansado a todos. Ahora es muy bueno el contacto y lo percibes, siento entusiasmo; a pesar de que la cosa no esté tan clara. Las reuniones son muy intensas y veo más preparación de la que había antes de la pandemia. Veo a la gente más entusiasmada y quizás tocando más temas que antes no tocábamos. También profundizamos más y compartes mucho más con la gente. Y a mí personalmente me gusta mucho el contacto cara a cara y no a través de una pantalla de ordenador. 

P: El temor, el miedo y la incertidumbre, ¿han unido mucho a los profesionales?

R: Sin duda, dicen que en épocas de sufrimiento todos se unen para salir de ahí. Creo que hay mucha más transparencia, mucha más colaboración. Ahora entendemos más a los touroperadores cuando nos plantean sus problemas y creo que estamos negociando mucho más con base en intereses y no en imposiciones, como se hacía antes. Hay que buscar soluciones, hay que traer pasajeros y, después, ya le convenzo de que se venga a mi hotel o a mi destino. Hay que empezar a mover la economía del destino porque es fundamental y todos estamos en esa sinergia. 

P: Desde los destinos y mercados que gestiona, ¿a qué ferias aparte de la WTM recomendaría asistir? 

R: Acabo de llegar de la Cancún Travel Mart (México) y ha sido agotador. La WTM este año creo que es muy importante porque nos va a dar el timing del invierno. Por otro lado, FITUR es una cita inamovible; siempre lo ha sido porque para el Caribe es la fecha en la que puedes salvar febrero y marzo, la temporada más alta para el destino. Y pienso que este año hay que en marzo de este año hay que ir a ITB Berlín, porque es cuando vamos a empezar a analizar el verano, a ver cómo terminamos este invierno y ver cómo está la situación internacional. En marzo ya el invierno no lo vas a arreglar y tienes que empezar a planificar toda la temporada estival. 

P: Si se encontrara con una pitonisa en Londres… ¿Qué le preguntaría? ¿Qué le gustaría saber? 

R: Primero cuándo se va a sanar Putin [risas]. También le preguntaría cómo va a afectar la inflación y los precios de los carburantes. Todos llevamos esperando el impacto desde hace meses, pero en el Caribe estamos llenos. Estamos teniendo un otoño inolvidable y creo que pocas veces hemos registrado las ocupaciones que estamos teniendo este año, y con precios muy interesantes. Quizás a veces somos los propios hoteleros los que entramos en pánico y no es para tanto, porque todo lo que viene fuera indica que no hay que estar muy preocupado. Por lo tanto, le preguntaría si es verdad que va a pasar y va a afectar tanto esto o no. Hasta ahora el clima ha sido estupendo, pero ¿qué va a pasar cuando la gente empiece a usar sus calefacciones y empiece a necesitar agua caliente y a hacer uso de la electricidad? Esperemos que no sea tanto o que puedan manejarlo. 

*Este artículo forma parte de una entrevista dividida en varios fragmentos

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