Loro Parque está de enhorabuena por el nacimiento de dos crías de jaguar que han nacido en diciembre en el marco de su 47º aniversario. Los ejemplares de Panthera onca se encuentran con su madre, Naya, adaptándose a su nuevo hogar donde ya se les puede observar juntos.
Este gran acontecimiento representa un éxito de conservación debido a que la Panthera onca es una especie categorizada como Casi Amenazada en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Uno de los mayores peligros a los que se enfrentan los ejemplares de jaguar son los altos índices de deforestación en América Latina y la fragmentación de sus hábitats que los aísla y los hace más vulnerables a la persecución humana.
Todo esto hace que Loro Parque, como centro de conservación de la vida silvestre, afiance su compromiso con la protección de la naturaleza y de las diferentes especies, lo que lo convierte en una auténtica embajada de los animales salvajes. En este sentido, el nacimiento de nuevos ejemplares siempre es un excelente indicador de bienestar animal, porque garantiza que sus necesidades están cubiertas y, en consecuencia, logran reproducirse sin dificultad.
Por ello, para recibir a las crías, todo el equipo del departamento de Mamíferos Terrestres y los expertos veterinarios han velado por el buen desarrollo del embarazo de Naya. Así, el equipo ha preparado el hábitat de modo que la madre estuviese cómoda en todo momento.
Por ahora, como es natural en los primeros meses, los jaguares están siendo alimentados por su madre que no repara en atenderlos siempre. Además, en cuanto al aspecto físico, los mellizos son semejantes a su padre, Gulliver que posee manchas más visibles y un pelaje claro.
Éxito de conservación
Naya forma parte de un programa de conservación dentro del Programa Europeo de Especies en Peligro (EPP), al que se encuentran adscritos los zoológicos vinculados a la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA). Así, en 2019, llegó a Loro Parque desde una institución zoológica de Martinica, en el Caribe, con el objetivo aumentar la diversidad genética del programa.
El jaguar es el felino de mayores dimensiones de América y el tercero más grande del mundo, después del tigre y el león. Dentro de su rango, es el animal que se encuentra en la cima de la cadena alimenticia, y puede vivir en hábitats tan diferentes como el bosque tropical pluvioso del Amazonas o las secas estepas del sur de Sudamérica.
En la naturaleza, se alimenta de una variedad de presas vivas, desde pescado hasta grandes mamíferos e incluso pequeños caimanes. Además, es conocido por tener las mandíbulas más fuertes dentro del grupo de los grandes felinos. En general, y exceptuando las épocas de cría y reproducción, es un animal solitario.
No obstante, aunque desde los años 70 haya decrecido drásticamente la caza comercial de los jaguares para la obtención de sus pieles, gracias a las diferentes campañas antipieles y al control y cierre progresivo de los mercados internacionales, aún sigue habiendo demanda de sus patas, dientes y otros productos.
Por ello, a través de estos programas de conservación que se llevan a cabo en los zoológicos, la población de estos animales está creciendo. Al mismo tiempo, esta familia de jaguares sensibiliza a los visitantes sobre las dificultades que enfrentan sus congéneres en la naturaleza.