Airbnb anunció el pasado jueves nuevos datos que resaltan el impacto económico positivo que la comunidad de usuarios de Airbnb tiene en España. El estudio muestra que tanto huéspedes como anfitriones generaron en 2016 una actividad económica de 4.170 millones de euros en todo el país. Ésta es la primera vez que Airbnb calcula la actividad económica a nivel nacional en España.
Los hogares españoles ganaron 560 millones de euros el año pasado a través del 'home sharing', mientras que los 5,4 millones de huéspedes que visitaron el país gastaron un total de 3.520 millones. Estas cifras muestran cómo el ‘home sharing’ distribuye los beneficios económicos más allá del centro de las ciudades hacia nuevas zonas geográficas, comunidades, negocios locales y familias. En Airbnb, los anfitriones se quedan el 97% del dinero que consiguen al compartir su hogar. La actividad económica1 incluye el dinero que los huéspedes que se alojan con Airbnb gastan durante sus visitas, además del dinero que los anfitriones ganan al compartir su hogar.
Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb Marketing Services Spain, afirma: “Esta intensa actividad económica es una buena noticia para España en general. Muestra cómo Airbnb apoya a las clases medias y cómo la actividad económica resultante de los gastos de los huéspedes ayuda a mejorar la economía y las comunidades locales.”
Estos son algunos de los datos ofrecidos por Airbnb:
- 5,4 millones de huéspedes usaron Airbnb para visitar España el año pasado, frente a los 2,9 millones de huéspedes en 2015.
- El número de españoles que usan Airbnb para encontrar alojamiento se ha doblado, desde 1,4 millones en 2015 a 2,8 millones el último año.
- El anfitrión típico de Airbnb tiene 42 años y gana unos 3.300€ adicionales compartiendo su hogar o parte de él durante 36 noches al año.
- El huésped medio de Airbnb en España tiene 35 años y se queda una media de 4,3 noches.
- Actualmente hay más de 187.000 hogares anunciados en Airbnb en España, y más del 70% están fuera de los principales distritos hoteleros o puntos turísticos de las ciudades. Esto reparte los beneficios económicos más allá de los centros de las ciudades a nuevas familias, comunidades y comercios locales.