“Los hoteleros han hecho desde el año pasado un esfuerzo muy considerable, que los clientes están valorando muy positivamente”, señala María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Esta federación fue pionera en el asociacionismo turístico en España, englobando a pequeñas, medianas y grandes empresas hoteleras de Mallorca, y actualmente cuenta con 840 establecimientos asociados,(200.000 plazas alojativas). La pandemia ha hecho que la mayoría de estos hoteles estén cerrados temporalmente y que tan solo un 13% haya podido abrir durante Semana Santa, gracias a la llegada de turistas alemanes. “Hemos hecho una valoración positiva, aunque muy prudente. Todo está siendo muy progresivo”, apunta María José Aguiló.
En cuanto a las previsiones de mejora para los próximos meses, reconocen que “la situación coyuntural es complicada” y que están atentos a las decisiones que se están tomando en los mercados alemán y británico con respecto a los viajes. En ese sentido, la vicepresidenta de la patronal mallorquina considera que sería positivo que se produjera “un cambio encaminado a la aceptación de medidas armonizadas entre los países”. Además, añade que, sin la intensificación del proceso de vacunación y el aprovechamiento de todas las herramientas complementarias que se han desarrollado para controlar el virus, “no vamos a tener la oportunidad de recuperar la temporada turística”.
Pregunta (P): ¿Cuántos alojamientos componen la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca?
Respuesta (R): En la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) tenemos alrededor de 840 establecimientos asociados, con unas 200.000 plazas hoteleras.
P: ¿Cómo han visto desde la FEHM este mes de reactivación turística en Mallorca?
R: Para esta Semana Santa, realmente solo han abierto sus puertas un 13% de los asociados, con unas 18.000 plazas alojativas. Estuvieron activas durante esa Semana Santa, pero algunos de los establecimientos han vuelto a cerrar sus puertas, debido a la situación en la que están las reservas. Para nosotros, el hecho de que Baleares fuera excluida de la lista de zonas de riesgo para el mercado alemán fue algo importante, porque es nuestro primer mercado emisor, seguido por el británico. Es verdad que también facilitó que, al final, el Gobierno alemán hablara solamente de pruebas diagnósticas, en lugar de pedir exclusivamente pruebas PCR de vuelta. Esto hizo que fuera válido presentar también test de antígenos, lo cual facilita la operativa, abarata los costes, la logística es mucho más sencilla y elimina barreras a la movilidad. Fue una buena noticia, que permitió que hubiera ese contingente de establecimientos abiertos. Por tanto, nosotros hicimos una valoración positiva, aunque muy prudente. Todo está siendo muy progresivo, si lo comparamos con la Semana Santa de 2019, cuando tuvimos abiertos 720 hoteles –el 85% de nuestros asociados–. Creo que los números hablan por sí mismos acerca de cómo de gradual está siendo esta vuelta a la actividad turística.
Los clientes se han amoldado perfectamente porque están informados"
P: ¿Ha habido alguna dificultad operativa para los hoteleros?
R: Por lo que respecta a la experiencia turística dentro del establecimiento hotelero, yo creo que ya el año pasado las empresas hicieron un esfuerzo muy considerable en formación de los trabajadores, en aplicación de los protocolos, en integrar medidas que fueran facilitando el evitar el contacto con los clientes en el momento del check in y con toda la información perfectamente estructurada. También creo que los clientes, cuando nos están visitando, son conscientes de que están viajando a un territorio que, al igual que sus países de origen, tiene unas restricciones y se han amoldado perfectamente porque están informados. Lo que se trata es de que puedan tener experiencia turística y que se respeten en todo momento las restricciones marcadas.
P: ¿Y en los aeropuertos?
R: Yo creo que, en lo referente a los aeropuertos, Sanidad Exterior también hizo un refuerzo importante, tanto en el control de los formularios como en la doble verificación de las pruebas que se tenían que presentar. Para nosotros eso es muy importante porque la principal puerta de entrada a un territorio insular son los aeropuertos y, por tanto, es muy importante que los filtros y que la operativa funcione y que sea diligente. Es verdad que en algún momento se pueden dar colas, debido a que confluyan más de un avión en algún horario determinado. Pero se trata de gestionar con más eficacia y con más fluidez si tenemos algunos picos en algunos momentos determinados, porque lo importante es que tengamos el sistema y la operativa bien habilitada.
María José Aguiló des
"La principal puerta de entrada a un territorio insular son los aeropuertos y, por tanto, es muy importante que los filtros y que la operativa funcione"
P: A los hoteleros, ¿qué les gustaría que sucediera con respecto a las restricciones?
R: Pues que, a medida que los datos sanitarios vayan mejorando, las restricciones se fueran levantando para que la experiencia turística y la estancia en cualquier punto de la isla sea lo más satisfactoria posible, dentro de un contexto determinado por la pandemia que todavía sufrimos. Los clientes lo están valorando súper positivamente y, además, consideran que se sienten perfectamente seguros en el destino. Esto era algo que ya nos decían el año pasado y yo creo que, al final, ha discurrido bien y sin incidencias. Y, si se ha dado algún tipo de situación o caso, se ha gestionado de una forma muy rápida porque estamos en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, con las autoridades turísticas y también la patronal hotelera.
P: ¿Qué previsiones manejan a partir de ahora?
R: La verdad es que estamos tristemente en una situación coyuntural que es complicada. Para nosotros, el primer mercado en importancia es el alemán y estamos viendo cómo sus procesos de control de la pandemia a nivel interno no están funcionando como esperaban y la vacunación está siendo lenta. Con respecto al mercado británico, que es el segundo en importancia, también estamos pendientes de su calendario y las novedades que se tienen que dar durante el mes de mayo, sobre todo en aquellas cuestiones relativas a las pruebas diagnósticas obligatorias para viajar. En ese sentido, esperamos que se produzca un cambio encaminado a la aceptación de medidas armonizadas entre los países, tanto de la Unión Europea como con el Reino Unido, y que se puedan utilizar test de antígenos y pruebas, por ejemplo, TMA [test molecular para detectar el Covid-19], que no son tan costosas ni requieren tanta logística como una PCR.
Lo que necesitamos es que se eliminen las restricciones a la movilidad, que haya pasaporte digital y que se vayan intensificando los procesos de vacunación"
P: ¿Qué tiene que suceder para que la situación mejore?
R: Lo que necesitamos es que se eliminen las restricciones a la movilidad; que haya pasaporte digital y sea un facilitador en el viaje, en ningún caso un elemento discriminatorio; y, sobre todo, que se vayan intensificando los procesos de vacunación. Ahí sí que pensamos que estamos muy atrasados, nuestros destinos competidores están haciendo esfuerzos y nosotros, como gran potencia turística, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, deberíamos tener una vacunación acelerada e intensiva porque, si no, no vamos a tener oportunidad de recuperar la temporada turística.
P: ¿Sin vacuna no puede haber turismo?
R: No, yo no diría que sin vacuna no puede haber turismo. Para tener turismo de la forma más rápida posible, necesitamos el mayor número de vacunas posibles, y cuanto más rápido mejor, porque confiere otro tipo de seguridad. Pero lo que no podemos esperar y, sobre todo viendo estas circunstancias, es que no estemos valorando todos los elementos complementarios. Es decir, ya tenemos una parte de la población vacunada, estamos reduciendo la presión hospitalaria, tenemos protocolos, medidas, control y aplicaciones tecnológicas. Pues todas esas herramientas las tenemos que utilizar y ponerlas en valor. El año pasado no teníamos vacuna y permitieron que hubiera actividad turística. Lo que pasa es que todo el mundo quiere hacerlo con la mayor seguridad y, existiendo la posibilidad de la vacuna, lo que hay que hacer es implementarla.
