Un total de 703.320,93 kilos de plásticos han sido retirados de las aguas baleares desde 2004, por el Servicio de Limpieza del Litoral, que depende de la Agencia de Balear de la Calidad Ambiental y el agua (ABAQUA).
Esto supone que el 31,44% de los 2.236.826 kilos de desechos retirados era plástico. No obstante, en relación al volumen, estos representan el 59,8% de todo lo que se ha recogido en las 16 ediciones en las que el Servicio de Limpieza del Litoral ha funcionado.
Este año en concreto, los trabajos se desarrollaron el pasado 24 de septiembre, con la intervención de 30 embarcaciones que recogieron 64.154 kilos de desperdicios, de los que un 48,3% era plástico (31.018 kilos).
El conseller de Medio ambient i Territori, Miquel Mir, anunció estos datos la semana pasada, bajo el marco de la Semana por el Clima, que culminó el viernes 27 con una huelga mundial. "Vencer la lucha contra los plásticos es capital para asegurar no sólo la conservación del mar, sino del planeta entero", manifestó.
Mir alabó la labor realizada por el Servicio de Limpieza del Litoral, aunque señaló que Baleares en solitario no puede garantizar la conservación del mar. Por ello, adelantó que reclamará al Gobierno central y a la Unión Europea "una mayor implicación en la lucha contra los plásticos". En este punto, el conseller citó un estudio de la organización ecologista WWf, que sitúa a España como el segundo país europeo que más plásticos vierte en el Mediterráneo.
Asimismo, Mir reparó en que retirar los plásticos del mar no es suficiente, sino que hay que impedir que estos lleguen. Así, destacó la aprobación de la Ley de residuos la legislatura pasada, que catapultó al archipiélago a la vanguardia de la lucha contra el plástico. A continuación, lamentó que el Gobierno central impugnara la norma y recordó que este asunto debe ser resuelto, en pocas semanas, en la Comisión bilateral.
"Es incuestionable el contexto de emergencia climática en el cual nos encontramos. Quienes menos han contaminado nos reclaman que les dejemos un mundo donde poder vivir y no les podemos fallar", aludiendo así a los jóvenes que están liderando la lucha contra el cambio climático.