Meliá Hotels International celebró el pasado martes, 18 de junio, su Junta General de Accionistas, donde el presidente no ejecutivo y fundador del grupo, Gabriel Escarrer Juliá, y el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, Gabriel Escarrer Jaume, hicieron balance del Plan Estratégico desarrollado entre 2015 y 2018, de los resultados de 2018 y de las previsiones para 2019. 

En cuanto al balance del último trienio, Escarrer Juliá destacó las más de 9.500 habitaciones incorporadas al portfolio de Meliá, distribuidas en hoteles vacacionales y urbanos ‘Bleisure’ (business+Leisure). También, hizo referencia a la inversión de 1.100 millones de euros destinados a la reforma y reposición de hoteles, entre 2011 y 2018.

Con respecto a la sostenibilidad, ​la hotelera -considerada la tercera más sostenible del mundo- ha conseguido eliminar todos los plásticos de un solo uso del 68% de su cartera, así como un ahorro del 18,4% de las emisiones de CO2 por estancia. En la actualidad, el 54% de la energía eléctrica que consume procede de fuentes renovables.

Transformación digital y creación de valor

De 2015 a 2018, Meliá realizó una inversión de 130 millones de euros en digitalización. Así, las ventas online en este período se dispararon un 68%, mientras que las ventas a través de dispositivos móviles lo hicieron un 1.400%.

A su vez, el grupo registró un incremento del 16% de RevPAR (ingreso medio por habitación) entre 2015 y 2018. Mientras, la revaloración de los activos subió un 20%, hasta los 4.401 millones, y el Beneficio por Acción lo hizo un 250%.

Previsiones para 2019

Escarrer Jaume resaltó que la industria turística española ha entrado en un "clico de crecimiento algo más moderado", que calificó de "nueva fase de normalidad en el crecimiento", que supone un abanico de oportunidades para aquellas empresas que hayan diversificado y reposicionado su producto, a la vez que apostado por su desarrollo digital. 

A nivel global, puso de relieve la existencia de algunos focos de incertidumbre y retos en América y Europa, mostrando su confianza en las recientes aperturas y mejoras en la gestión. En esta línea, ratificó su compromiso con el desarrollo turístico en Cuba, en plena polémica por la ley de expropiación, denominada Ley Helms-Burton.

El grupo lleva más de dos décadas operando en Cuba, donde dispone de 34 hoteles que, a finales de este año, pasarán a ser 38. Meliá tiene una participación minoritaria en cuatro de estos establecimientos y el resto los opera en régimen de gestión. Además, posee más del 30% de la cuota de mercado del país.

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