Meliá Hotels International ha publicado sus resultados económicos del ejercicio 2020, que confirman la gravedad del impacto de la pandemia sobre las empresas turísticas. La compañía ha registrado unas pérdidas durante el año pasado de 425,9 millones de euros (excluyendo el deterioro del valor financiero).

La hotelera obtuvo unos ingresos de 528,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 70,7% con respecto al año anterior, tal y como venía advirtiendo durante todo el ejercicio el CEO de la compañía, Gabriel Escarrer.

Por otro lado, Meliá destaca “la eficacia” de su plan de contingencia, lo que le ha llevado a lograr un ahorro del 50,6% en los gastos de explotación de la compañía, atenuando la caída del Ebitda (beneficio bruto, antes de impuestos).

En cuanto a la ocupación media de los hoteles de la marca durante el 2020 fue del 34,9%, con un 46% de establecimientos abiertos durante el ejercicio.

Perspectivas para 2021

Meliá Hotels International destaca la positiva evolución en las reservas que ha experimentado durante los primeros meses del 2021, que podrían vaticinar un verano con cierta normalidad en destinos como México y República Dominicana.

Con respecto a Europa, la campaña de vacunación y la reapertura de Reino Unido a partir del 17 de mayo reactivan las reservas de cara al segundo semestre, “evidenciando la importante demanda contenida”, según destacan desde la compañía.

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