Los fallos de los motores Pratt & Whitney, que afectan especialmente a las aeronaves de modelo Airbus A320neo, comienzan a tener graves consecuencias para las compañías aéreas. Es el caso de la aerolínea mexicana Volaris, que se ha visto obligada a despedir a 200 de sus trabajadores debido a los efectos que tendrá la revisión de los aviones en la operativa de la empresa.

La compañía ha tomado diversas medidas para minimizar el impacto de la paralización de aeronaves: extender 18 contratos de arrendamiento de aeronaves que vencían en 2024 y 2025, incorporar de 24 nuevos aviones Airbus en los próximos dos años y buscar proactivamente más aparatos y motores.

No obstante, a pesar de las medidas mencionadas, la prolongación en el tiempo de las revisiones de los motores llevará a un ajuste de las operaciones. Una vez superada la actual coyuntura de revisión preventiva de motores y recobrada la capacidad de su flota, Volaris dará preferencia a dicho personal en los procesos de contratación.