El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha impuesto una sanción de 150 millones de euros a las aerolíneas Ryanair, Easyjet, Vueling y Volotea por varias "prácticas abusivas en el transporte aéreo”, incluyendo cobrar a los pasajeros por llevar equipaje de mano en cabina.

Se trata de la consumación de una investigación que se inició en junio de 2023 sobre un total de siete aerolíneas. Según comunican organizaciones como FACUA-Consumidores en Acción u OCU, el Ministerio ha decidido sancionar a cuatro de ellas por infracciones calificadas como graves o muy graves como:

  1. Tarificación extra por la reserva del asiento contiguo para acompañar a menores de edad o a personas dependientes.
  2. Exigir pago por el transporte de equipaje de mano en cabina.
  3. Opacidad en la información precontractual sobre el precio final del servicio.
  4. Prohibición de pago en efectivo tanto en el aeropuerto como a bordo de la nave.
  5. Establecer un suplemento de 20 euros por reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto (práctica sancionada solamente en el caso de Ryanair).

El Ministerio deja claro que, con base en la legislación vigente y jurisprudencia que la interpreta, las compañías aéreas tienen derecho a determinar las medidas y pesos del equipaje de mano que puede llevarse a bordo, pero no por ello pueden cobrar ningún importe extra por ese equipaje.

 Ahora, las aerolíneas pueden recurrir, primero, ante el ministro en casación y, después, ante la Audiencia Nacional.

La patronal, muy crítica


La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha rechazado la decisión de Consumo y se ha mostrado especialmente crítica. En un comunicado, la patronal asegura que la medida del Ministerio liderado por Pablo Bustinduy obligará a 50 millones de pasajeros a contratar “servicios adicionales que no necesitan”, ignorando la opinión de la Comisión Europea y en contra de la normativa europea.

“Sancionar esta práctica limita la opción de pagar solo por los servicios indispensables y se obligaría a todos los pasajeros a contratar el servicio de transporte de maleta de cabina, aun cuando no lo necesiten. El consumidor será el principal perjudicado por esta injerencia del Ministerio en el mercado único europeo y la libertad tarifaria amparada por el derecho europeo”, advierte ALA.