El Sun&Blue Congress, que se celebra del 20 al 22 de noviembre en el Palacio de Exposiciones y Congresos ‘Cabo de Gata – Ciudad de Almería’, ha organizado un evento satélite, en la Universidad de Almería, donde su embajador, Nacho Dean, naturalista y explorador profesional, ha presentado en exclusiva los resultados de su expedición científica ‘La España Azul’.
Se trata de la primera expedición de estas características realizada navegando en velero alrededor de España, cuyo objetivo era documentar el estado de los ecosistemas marinos, poniendo el foco en la contaminación por basuras marinas y plásticos. La travesía duró 10 meses, recorrió 10 comunidades autónomas —País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Canarias, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Cataluña— y ejecutó un total de 23 limpiezas en playas, 1 limpieza en mar abierto con motos de agua y 2 limpiezas de río con embarcaciones, movilizando a 1.137 voluntarios.
En la visita a la Universidad de Almería, Dean se ha reunido con autoridades, empresarios y estudiantes. El encuentro ha estado presidido por Tim Ott, director de Sun&Blue Congress; Sacramento Sánchez, teniente de Alcalde de Almería; Miguel Pérez Valls, delegado del Rector para la Estrategia, Comunicación y Coordinación de la Universidad de Almería; y Mariola Hidalgo, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Almería; además de contar con la asistencia de la Secretaria General de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, Margarita Cobos, y una alta representación de autoridades, empresas y estudiantes de la ciudad.
Los resultados
“Hemos retirado de las playas 1.540,6 kilogramos de basuras marinas y más de 42.800 residuos, donde el 51% de la basura recogida son objetos identificables, mientras que el 49% restante son fragmentos de plástico, microplásticos, metal y vidrio. De los objetos identificables, los plásticos son el 43%, mientras que el papel y cartón un 37% y los residuos higiénicos un 9%. El 12% restante son otras categorías como el metal y la madera. Pese a que la categoría de papel y cartón solo representa el 21% de todas las basuras marinas, el residuo más recogido de toda la expedición ha sido las colillas de cigarrillos: 8.274 unidades. El plástico más recogido ha sido las tapas, tapones y anillas. De entre los fragmentos, el 81% son fragmentos plásticos, habiéndose recogido más de 6.800 meso y microplásticos”, detalló Nacho Dean.
Estos resultados evidencian, según el naturalista, que las fuentes de contaminación marinas más habituales son las ligadas a la actividad urbana, así como la falta de concienciación o el turismo, combinados con el transporte de residuos desde tierra hasta el mar a través de los ríos y su posterior transporte mediante procesos naturales como las mareas. Otra conclusión de la expedición es el gran problema que supone el consumo de tabaco en las playas y la urgencia de implementar medidas más rigurosas, así como promover prácticas responsables.
“Para contrarrestar la contaminación marina, es esencial endurecer normativas, adoptar prácticas sostenibles, fomentar el turismo sostenible, mayor responsabilidad ambiental en la cadena de producción, y respaldar proyectos de ciencia ciudadana”, sugiere Nacho Dean.
También hizo hincapié sobre la presencia considerable de micro y mesoplásticos (resultado de la degradación de plásticos), subrayando la urgencia de abordar la contaminación plástica y la amenaza ambiental que suponen para la vida marina y la salud humana.
Los microplásticos
Durante la travesía también se llevó a cabo un análisis de la distribución de microplásticos flotantes en la costa española a través del análisis de 166 muestras en 31 localizaciones del Atlántico y del Mediterráneo. “El 88,55% de las muestras analizadas contenía plásticos potenciales, evidenciando la presencia de este contaminante en la costa española. Un 79,6% de las partículas son de tamaño inferior a 5 mm y entre los tipos de plástico, predominan los fragmentos, estando más presentes en el mar Mediterráneo, mientras que en la zona norte del Atlántico hay mayor abundancia de hilos y sedales, probablemente asociadas a la alta actividad pesquera”, puntualizó el experto.
Las soluciones que aporta Dean son instalar más puntos de recogida y ceniceros; declarar las playas “espacios sin humo”; control de vertidos y emisarios submarinos; más ciencia ciudadana; más educación y sensibilización ambiental; fomentar las limpiezas de playas; tomar medidas concretas en cada área costera; reducir la producción y uso de plásticos; regulación de productos que liberan microplásticos; impulsar la economía circular; implementar prácticas sostenibles; endurecer normativas; desarrollo tecnológico; y fomentar el turismo y consumo sostenible.