La vida en el Ocean World Adventure Park siguió su rutina natural durante el confinamiento. “Los animales hacían sus entrenamientos —sin público—, y sus comidas y la atención de los veterinarios fue la misma”, describe Birgitt Heinsen, health & safety officer del parque de diversiones que se encuentra en Cofresi, en la costa Norte de la República Dominicana y a poca distancia de Puerto Plata. Cuando todo cerraba, el recinto debía seguir con su actividad al albergar animales. “Tenemos un equipo comprometido de veterinarios que ha permanecido junto a ellos en todo momento a lo largo del confinamiento”, subraya la ejecutiva de la empresa.

Siguiendo las indicaciones de las autoridades de Salud y de Turismo de la República Dominicana y las recomendaciones de organismos internacionales como son los Centros para el Control y Prevención de enfermedades y la Organización Mundial de la Salud, el parque marino implementó todas las medidas necesarias, y una vez reabrieron, la afluencia –controlada— fue óptima. “Al ser un parque de espacios abiertos y en contacto con la naturaleza, se convierte en un lugar de bajo riesgo y de fácil implementación de las medidas de distanciamiento”, señala.
 

P: ¿Qué es Ocean World?

R: Ocean World Adventure Park es un parque de diversiones que se encuentra a solo diez minutos de Puerto Plata, en República Dominicana. No es un parque marino donde los visitantes simplemente observan la vida animal, sino que se acentúa en la interacción entre clientes y animales a través de programas interactivos con delfines, leones marinos, iguanas, aves tropicales exóticas, tigres, etc. Son experiencias educativas entre personas y animales.

P: ¿Qué supone el parque para Puerto de Plata?

R: Es uno de los empleadores más importantes de Puerto de Plata, unas 300 familias viven de la actividad. De ahí el compromiso de los propietarios por sacar adelante la empresa y lograr una apertura de forma segura y paulatina.

P: ¿Cuál es el cliente del parque?

R: Clientes de cruceros durante la semana, y clientes locales durante los fines de semana.
 

P: ¿Qué ha supuesto la pandemia?

R: Muchos cambios. Además de las 15 medidas universales en protocolos de seguridad e higiene, hemos eliminado el pago en efectivo. El método de pago es únicamente con tarjeta de crédito o transferencia bancaria, para mayor seguridad. Se trata de un proceso de educación, de colaboración con los clientes, a los que les mandamos toda la información necesaria antes de su llegada al parque, para que así conozcan las medidas a seguir.

P: ¿Cómo ha caído la afluencia?

R:  No hemos abierto con la intención de tener afluencias, sino pensando en grupos pequeños. Nuestra sorpresa fue que lo vendíamos todo, de manera que hemos ido ampliando las plazas. Aquí la gente está todavía en verano y está deseosa de salir. Al ser de espacios abiertos y en contacto con la naturaleza, se convierte en un lugar de bajo riesgo y de fácil implementación de las medidas de distanciamiento. También se ha incrementado la frecuencia de limpieza en todas las áreas y mobiliario, tanto interiores como al aire libre, realizando una desinfección profunda al final de cada jornada. Con las medidas de seguridad, las familias van tranquilas.
 

P: ¿Ha cambiado la relación con los animales?

R: Tenemos un equipo comprometido de veterinarios que ha estado con los animales durante todo el confinamiento y en este tránsito tan importante.

P: ¿Cómo se consigue que no se estresen?

R: Los animales hacen su misma rutina antes, durante y después del confinamiento. Sus comidas, la atención del veterinario es la misma. No se estresan porque su interacción con los visitantes es libre, cuando ellos quieren, y a modo de juego retribuido. Siguen con su mismo comportamiento, con sus entrenamientos normales con o sin público, su rutina diaria.

P:  Ustedes han llamado a su programa de salud Ocean Safe and Fun. 

R: Es un programa de prevención que hemos desarrollado y que implementa medidas de salud, seguridad e higiene adicionales a los rigurosos protocolos de calidad sanitarios que ya teníamos. Es una forma de no hacer sentir a la gente que todo ha cambiado. Nuestra comunicación trata de ser amable. Hemos evolucionado en la manera en que salimos a la calle nuevamente. 
 

P: ¿Cómo ha cambiado el protocolo en restauración?

R: Se han hecho importantes cambios y ha variado no solo la frecuencia en la limpieza, sino también la forma. Antes de hacer uso de un lugar, lo desinfectamos delante del cliente, aunque ya lo hayamos hecho anteriormente. Los alimentos se sirven en porciones y a la mesa por el staff con pinzas, las mesas están separadas a seis pies, los camareros llevan face shield (mascarillas rigidas).

P: ¿Cómo ven las perspectivas de futuro antes de que llegue una solución?

R: No vamos a volver a lo de antes, aunque haya una vacuna. Ciertas medidas se quedarán, entre ellas el control de la afluencia de público. Mientras tanto, tenemos un proyecto muy positivo que es la construcción de un segundo puerto que avivará el turismo de cruceros en Puerto Plata, lo que será una afluencia adicional de clientes, y que se traduce en un flujo económico que dinamizará la provincia.

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