La Fiscalía de Países Bajos investiga a Booking tras la denuncia penal presentada contra la agencia de viajes online (OTA) por diversas ONG, en la que le acusan de “blanquear fondos obtenidos de la comisión de crímenes de guerra”.

SOMO, el Centro Europeo de Soporte Legal (ELSC), Al-Haq y el Foro de Derechos (TRF) presentaron la citada denuncia en noviembre de 2023 tras una investigación de tres años en la que recabaron pruebas de que la plataforma online facilitaba el alquiler de viviendas vacacionales en “tierras robadas a la población Palestina”; por lo que consideran que se beneficia de crímenes de guerra e instan a las autoridades neerlandesas, donde el gigante online tiene su sede, que tomen medidas para poner fin de forma efectiva a dichas actividades.

En su denuncia esgrimen que los asentamientos israelíes en Cisjordania “se crean y mantienen mediante la comisión de crímenes de guerra contra los palestinos y se consideran ilegales según el derecho internacional”, por lo que los ingresos que Booking.com obtiene por el alquiler de propiedades en dicho asentamiento son producto de actividades delictivas. Unos ingresos que se facturan en Países Bajos, por lo que consideran que se está vulnerando la normativa contra el blanqueo de capitales.

Entre marzo de 2021 y mayo de 2023, las ONG detectaron 70 alojamientos de Booking en territorio ocupado, 13 de ellos en Jerusalén Este y 57 en otras áreas de Cisjordania.

Acusaciones de discriminación


Asimismo, desde las entidades destacan que las propiedades en alquiler ofrecidas por Booking.com están disponibles en “condiciones de discriminación”. Explican que los palestinos residentes en Cisjordania no pueden alojarse en ellas, incluso aunque hayan pagado por su estancia, puesto que no pueden acceder al asentamiento al carecer del permiso para superar el puesto de control militar.

“Las operaciones comerciales de Booking.com contribuyen a un sistema de segregación que separa a la población palestina ocupada de los colonos israelíes, un sistema que los expertos locales e internacionales equiparan al apartheid”, asevera SOMO en un comunicado.

Añaden que, desde 2018, diversos expertos han intentado convencer a Booking para dejar de ofrecer estos alojamientos y la compañía dio un importante paso en 2022, cuando se filtró su intención de alertar a sus clientes sobre el conflicto armado entre la población palestina y las colonias israelíes. Sin embargo, el ministro de Turismo de Israel mostró su rechazo y Booking reculó.