Vakantibeurs en Utrecht (Países Bajos) y Fitur en Madrid dieron el pistoletazo de salida a la apretada agenda de ferias internacionales de turismo de 2020 y en menos de un mes llega otra de las que están marcadas en rojo en la agenda: ITB de Berlín. Sin embargo, la epidemia de coronavirus originada en Wuhan (China) podría poner en serio riesgo su celebración.
El encuentro de referencia para el turismo alemán -y en consecuencia clave para órganos de promoción turística, hoteleros, receptivos y demás empresas de todo el mundo- llega en un momento en el que la alarma generalizada por la propagación del virus Covid-19 ha dejado cruceros aislados, ha paralizado los vuelos hacia y desde China y ha congelado la venta de paquetes vacacionales en el gigante asiático.
Asimismo, eventos que tenían que celebrarse en Asia se han suspendido o aplazado, este es el caso del Mundial de Atletismo en pista cubierta de Nanjing (China), el torneo femenino de golf de Singapur y del Gran Premio de China de Formula E. También el Aviation Festival Asia, la mayor feria del sector del continente prevista para los días 18 y 19 de febrero, pero se ha pasado al 23 y 24 de junio de 2020.
En contraste, la normalidad se mantenía en Europa donde congresos y ferias se celebraron sin imprevistos en las últimas semanas. Este es el caso de la feria Ambiente en Frankfurt (7-11 febrero), Fruit Logística en Berlín (5-7 de febrero), BIT Milano (10-12 de febrero), Prod Expo en Moscú (10-14 de febrero) o el ISE 2020 de Ámsterdam (11-14 de febrero).
MWC, primera feria europea que se cancela
Sin embargo, el punto de inflexión puede haber llegado con la cancelación de la Mobile World Congress de Barcelona (MWC), que tenía que celebrarse del 24 al 27 de este mes. La mayor feria de telefonía mundial se ha venido abajo después de que numerosos expositores anunciasen su ausencia por temores concernientes al coronavirus. ¿Qué viene después?
Lo cierto es que los salones y congresos que se desarrollaron con normalidad, pese a su gran impacto e influencia, registran unas cifras inferiores al MWC en cuanto a expositores, visitantes e impacto mediático. Todo ello apunta a que la suspensión del encuentro en Barcelona puede suponer el golpe de gracia para el resto de congresos y ferias que tienen que desarrollarse en el próximo mes.
Por el momento, los organizadores del Motor Show de Ginebra (GIMS), mayor feria automovilística del continente, mantienen que se celebrará del 5 al 15 de marzo como estaba previsto. Argumentan que en sus ediciones pasadas menos de un 10% de los más de 600.000 visitantes procedía de fuera de Europa, aunque han admitido que siguen “al minuto” las informaciones con respecto al coronavirus.
Todos los ojos puestos en la ITB
Por la dimensión y características, uno de los encuentros más similares al Mobile World Congress es la ITB de Berlin, que se celebrará del 4 al 8 de marzo en la capital alemana, y justamente por esas similitudes la sombra de la cancelación por el coronavirus también acecha a la cita berlinesa.
Como se puede ver en el cuadro adjunto, ITB supera a MWC en cuanto a expositores y visitantes, y queda ligeramente por detrás en lo que respecta a la cantidad de países representados por los asistentes. A todo ello se suma el hecho de que Alemania es el país de Europa con mayor número de casos de infección por coronavirus confirmados, con un total de 16, de los que 2 eran casos importados (ciudadanos repatriados) y 14 se han propagado de forma local.
"Los efectos del virus son limitados”
Lo cierto es que los organizadores de la mayor feria de viajes de Alemania, Messe Berlin, no han hecho ninguna comunicación tras conocerse la cancelación del Mobile World Congress. Para conocer la postura de ITB al respecto del coronavirus hay que remitirse a una nota de prensa publicada en la media tarde de ayer, 12 de febrero.
En ella explican que estaban tomando “medidas de precaución” pese a que consideran que “los efectos del virus son limitados”. Entre estas medidas destacan la presencia de “equipos médicos de respuesta rápida” o la implantación de dispensadores desinfectantes en todas las entradas y áreas sanitarias.
También inciden en que siguen todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que están en contacto constante con las autoridades Federales y del Estado de Berlín: “Nos han asegurado que Berlín está bien preparada para la situación y los posibles cambios que se puedan producir”. Así, garantizan que siguen adelante: "Nuestro show tendrá lugar tal y como estaba programado".
Según había explicado anteriormente a la prensa germana la portavoz Julia Sonnemann, solo han registrado la baja de dos empresas expositoras, ambas procedentes de China. Además, recalcó que “solo el 0,56% de sus expositores provienen de China" y que las empresas de dicho país han optado por enviar a sus empleados de Europa. "Estamos bien preparados y todavía nos queda tiempo", dijo Sonnemann, que concluyó aseverando que "la ITB definitivamente tendrá lugar".
Esta seguridad puede tambalearse tras la caída del MWC 2020, es más una encuesta elaborada por el portal ETurbonews.com ya ponía en duda la viabilidad de la feria turística alemana. Tras preguntar a sus 230.000 lectores sobre si el coronavirus había cambiado sus intenciones, descubrieron que un 48% de los profesionales de viajes que respondieron, tenían pensado acudir, mientras que un 37% -entre los que se incluían cuatro expositores- había cancelado su participación. Un 15% se mantenía a la espera del desarrollo de los acontecimientos.
Esta última visión, la de “esperar a ver qué pasa”, es la que tienen muchos profesionales y medios de comunicación. Sobre Messe Berlin e ITB hay un peso más grande de lo que puede parecer ya que la decisión definitiva que tomen puede tener un impacto en la industria turística global; si la feria finalmente se cancela porque no se puede garantizar la seguridad de los asistentes, se mandará a millones de viajeros un mensaje claro: “Da igual el lugar del mundo, viajar no es seguro”. Y es que si en el recinto ferial berlinés no se puede tener control, ¿quién garantiza que los aeropuertos, los hoteles o los destinos son seguros?