La preparación en maniobras iniciales de reanimación del personal del hotel Silken Atlántida de Santa Cruz, ubicado en la isla de Tenerife, ha sido determinante para salvar la vida a un huésped, que sufrió un episodio de muerte súbita en su habitación, hace dos semanas.

Se trata del empresario argentino Roberto Morales, quien confesó a su esposa, Beatriz Risso, que se sentía mal cuando estaban en la estancia del hotel. A posteriori sufrió un desmayo y Beatriz llamó rápidamente a la recepción del hotel para solicitar ayuda.

El personal del establecimiento atendió a la llamada de socorro perfectamente coordinado. Mientras que unos realizaban las primeras maniobras de reanimación, otros contactaban con el servicio de emergencia de Canarias 112, que envió una ambulancia hasta el Silken Atlántida de Santa Cruz.

Luego, Morales fue trasladado hasta el hospital Nuestra Señora de La Candelaria, donde se le colocó un desfibrilador automático implantable (DAI).

“La magnífica coordinación del personal del hotel Silken y de los profesionales sanitarios, junto al gran cariño que me han transmitido, han permitido que yo hoy pueda contarlo”, manifestó el empresario argentino, que todos los años viaja a diferente ciudades europeas y suele hacer escala en destinos Españoles, como Tenerife, para visitar a sus familiares.

“Volví a nacer el 17 de mayo, a partir de hoy celebraré este día mi cumpleaños”, aseguró Morales. Por su parte, el director regional de Hoteles Silken Canarias, Gabriel Wolgeschaffen, quien intervino en los primeros auxilios, reparó en que la coordinación del personal y la pronta asistencia de los sanitarios desplazados en ambulancia fueron fundamentales para salvar al turista.

“Fueron momentos angustiosos, porque las maniobras de reanimación manual y luego con desfibrilador se prolongaron durante al menos 20 minutos, tiempo en el que se le consiguió sacar de dos paradas y mantenerlo con vida hasta trasladarlo al hospital”, confesó Wolgeschaffen, también vicepresidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel).

No es la primera vez que tiene lugar un incidente de este tipo, con final feliz, en Tenerife. En septiembre de 2016, tuvo lugar un caso similar en Apartamentos Casablanca, en Puerto de la Cruz. El pasado abril un vigilante de seguridad realizó maniobras de reanimación fundamentales a un turista noruego, en el hotel hotel Marylanza Suites & Spa (Arona), consiguiendo salvar su vida. Ambos alojamientos turísticos están asociados a Ashotel. 

Situaciones como estas ponen de manifiesto la importancia de que los establecimientos turísticos estén perfectamente equipados con desfibriladores semiautomáticos y que su personal cuente con formación en primeros auxilios. De hecho, Ashotel forma parte de la red de espacios cardioprotegidos, desde 2018, y tiene firmado un convenio con una empresa especializada para la instalación de los DESA y la formación de su personal.

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