Portugal ha llegado a un acuerdo para renacionalizar la que es su aerolínea de bandera TAP, que actualmente está pasando una mala situación económica debido al impacto provocado por el coronavirus.

Así, tal y como ha anunciado el ministro de Infraestructura, Pedro Nuno Santos, el objetivo ahora es invertir 55 millones de euros para aumentar del 50% al 72,5% sus acciones en la línea aérea. “TAP es demasiado importante para el país como para que la dejemos caer, ha afirmado el político, que explicó que casi el 90% de los turistas que llegan al país luso lo hacen avión y la mitad de ellos vuelan en TAP.

De hecho, define a la aerolínea como “un instrumento de desarrollo nacional, de promoción de empleo”. De hecho, es considerada como uno de los mayores exportadores nacionales (2.600 millones de euros en 2019) y genera 10.000 puestos de trabajo directo y 100.000 indirectos.

Reparto de las acciones

Cabe recordar que la compañía fue privatizada en 2015, ostentando actualmente el estado luso un 50% del capital mientras que el 45% estaba en manos del consorcio luso-brasileño Atlantic Gateway, encabezado por el David Neeleman y por el empresario local Humberto Pedrosa. El 5% pertenece a los empleados del grupo.

Ahora, tras el anuncio hecho por el gobierno, Neeleman abandona el accionariado cediendo al gobierno luso el 22,5% de las acciones. Por su parte, Pedrosa mantiene el 22,5% que ya poseía y la plantilla conservará el 5% restante.

Estos cambios dan al Estado “un papel determinante en TAP”, según asevera Santos que explica que les permiten asegurar la gestión adecuada. De hecho, el ministro ya ha anunciado que el presidente ejecutivo del grupo, Antonaldo Neves, será sustituido “inmediatamente”.

Negociaciones fallidas

El ejecutivo luso ha llegado a ese extremo después de haber ofrecido un préstamo de 1.200 millones de euros a la empresa a cambio de ciertas condiciones en contraprestación. No obstante, la propuesta no obtuvo la cantidad de votos a favor requeridos durante el Consejo de Administración de la aerolínea, que se reunió el pasado 29 de junio.

Tras lograr la mayoría accionarial, el propio Estado podrá  hacer uso de los citados 1.200 millones con el fin de otorgar liquidez para poder asegurar la supervivencia de la aerolínea.

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