Pullmantur Cruceros, declarada en concurso de acreedores en junio, saldará su deuda con las agencias de viajes y sus clientes antes de que finalice el año, evitando llegar a los tribunales. Y es que, hace unas semanas, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) había emitido un requerimiento judicial mediante el que reclamaba a la compañía de cruceros 50 millones de euros correspondientes a las cancelaciones provocadas por el coronavirus.
Las agencias de viajes habían reembolsado el dinero a sus clientes, pero Pullmantur no había efectuado ese pago a las agencias debido a la falta de liquidez que le llevó a la insolvencia. Este problema, tal y como ha explicado la naviera española en un comunicado, se ha solucionado gracias a un acuerdo alcanzado el pasado mes de noviembre con Royal Caribbean, que aportará fondos para garantizar su viabilidad. Cabe recordar que Royal Caribbean posee el 49% de las acciones, mientras que el 51% restante estaba en manos de Cruises Investment Holding (Springwater).
Cuando se cancelaron los cruceros, Pullmantur ofreció a los clientes dos opciones: el reembolso del dinero (cuyo plazo de recepción era de 90 días) o la entrega de un bono para un futuro crucero con Royal Caribbean International o Celebrity Cruises. El 96% de los clientes se decantó por la devolución, un proceso que se ha demorado más de lo pactado y que, en muchos casos, aún no se ha hecho efectivo.
Cabe destacar que Pullmantur debe acometer un plan de viabilidad y no volverá a tener actividad hasta diciembre de 2021.