“El hecho de que se haya celebrado FITUR es una magnífica señal de que el cambio es real”, afirma Alberto Bernabé, senior advisor en PwC España, en una entrevista en exclusiva a Tourinews. La empresa de firmas de consultoría y servicios profesionales PriceWaterhouseCoopers (PwC) está presente en más de 157 países, además de incrementar cada vez está más su presencia en todos los subsectores de la industria turística. En ese sentido, Alberto Bernabé, acompañado de Cayetano Soler, socio responsable de turismo en PwC, pudo comprobar la salud del sector en la feria turística más importante de España.
Si tuviera que criticar algo a FITUR es que hay un porcentaje demasiado elevado de farándula, pero este año eso no ha ocurrido"
Bernabé admite haber experimentado durante el evento una mezcla de sentimientos: alegría porque se haya celebrado y tristeza por verla como nunca la había visto. “Es desalentador ver algunos pabellones tan sumamente desérticos”, lamenta. Sin embargo, considera que la asistencia ha sido escasa, pero de calidad. “Quien ha asistido, ha estado completamente accesible”, añade. Desde su punto de vista, eso es muy favorable para el negocio. Precisamente para generar negocio es fundamental organizar muy bien las reuniones. “El que viene con agenda ya es un ganador”, destaca el asesor.
Pregunta (P): ¿Es la primera vez que nota FITUR cambiado?
Respuesta (R): Sí, sin duda. Ha sido una sensación muy extraña, te diría que se ha dado una guerra civil entre sentimientos de alegría, porque se haya celebrado y poder asistir, porque muchos no apostaban nada porque se hiciera esta edición; y sentimientos de tristeza por verla como nunca la habíamos visto, con algún stand un poco páramo. Sin embargo, los que estaban fueron muy valientes y son los que tenían que estar. A FITUR a veces la llaman la feria de las vanidades y hay mucha gente que uno se pregunta qué hace ahí realmente. Y este año yo creo que ha habido una selección natural y ha habido muy poca gente, mucha menos de lo que yo esperaba –incluso menos de la mitad–, pero quien ha asistido, ha estado completamente accesible. El nivel de presión y estrés que hay en los pasillos no tiene nada que ver a lo que yo he visto en las 20 ediciones anteriores a las que he asistido. La gente está con otra actitud y con ganas de hablar. Personas a las que normalmente no puedes ni ver, en esta ocasión, he podido mantener conversaciones de 30 minutos con ellas en las que, además, se nota que te están prestando atención. Creo que eso para el negocio es bueno. Y, desde luego, el hecho de que se haya celebrado es una magnífica señal de que el cambio es real, quizás más lento de lo que todos queríamos, pero vuelve el negocio a nuestras vidas.
P: ¿Realmente han asistido los grandes del turismo?
R: A mí me consta que hay alguno que no ha asistido a la feria, pero que sí está en Madrid. Al final, hay gente que ha asumido una estrategia que para mí es nueva: no venir a la feria, pero sí está en Madrid durante el evento porque todos sus colaboradores están en la ciudad y pueden mantener comidas de trabajo con quien les interese. En ese sentido, la feria quizás puede haber perdido algo de glamour. También hay empresas que no están en FITUR y tampoco se han desplazado hasta Madrid, pero eso es una minoría. Evidentemente, ha sido un FITUR de peor asistencia y peores posibilidades de hacer negocio porque hay menos gente. Pero, insisto, la gente que está creo que también puede generar un volumen de negocio importante y eso da a entender que las ganas acompañan a la recuperación. Es cierto que hay algunas bajas sensibles, pero es una minoría.
Hay gente que ha asumido una estrategia que para mí es nueva: no venir a la feria, pero sí está en Madrid durante el evento"
P: ¿Qué profesionales van a tener más éxito en la edición de FITUR de este año?
R: Yo creo que el que viene con agenda ya es un ganador, porque a mí me parece muy difícil venir a FITUR a ver qué pesco en los pasillos. Este año, el que viene con la caña puede ser que saque algo más porque la gente está más receptiva, pero en otras ocasiones apenas podías arrancar una conversación de pasillo de 30 segundos, era muy difícil hacer negocio improvisado. Este año, yo diría que es un poco más viable, pero creo que la profesionalidad y la efectividad de una feria tiene mucho que ver con que tú hayas preparado una agenda con suficiente antelación y hayas preparado/cerrado reuniones con quien te interesa. El hecho de haber preparado la reunión marca la diferencia porque no hay mucho tiempo y tienes que ir al grano. De las tres grandes ferias, a Londres van muchísimos menos profesionales canarios, a pesar de que llegan más británicos que españoles a Canarias. Lo lógico sería pensar que en Londres la feria está repleta de empresarios o representantes canarios y, sin embargo, van muchísimos menos que a Madrid. Es una feria mucho más profesional. Yo creo que, si tuviera que criticar algo a FITUR es que hay un porcentaje demasiado elevado de farándula. Pero este año eso no ha ocurrido porque quien ha venido lo ha hecho con agenda e interés en hacer negocio, palpar lo que está pasando y hacer reuniones efectivas.
P: ¿Qué otras diferencias ha notado con respecto a anteriores ediciones?
R: Es muy extraño. Una de las restricciones más curiosas para mí es que, en los stands, prácticamente no hay nada que picar. En FITUR normalmente la gente no sale a comer, sino que se alimentan con lo que van picando en los diferentes stands a la hora del almuerzo. Bueno, pues eso está muy restringido este año por el tema del Covid-19. Luego, los pasillos: a las 11 de la mañana puedes caminar por los pasillos como si fueran las siete de la tarde, que es cuando cierra y están los pabellones más vacíos. Es desalentador ver algunos pabellones tan sumamente desérticos, para mí ha sido difícil de superar. Por el contrario, como te decía, la gente está más accesible. La temperatura también es un punto diferencial. En enero, cuando pasabas de un pabellón a otro te helabas de frío, pero este año nos estamos asando de calor, con lo cual también hemos notado un FITUR veraniego. Así que sí, ha tenido cosas diferentes. También en el ambiente, donde se notaba una alegría contenida y de lo que más se hablaba es de qué va a pasar con los británicos. El turismo español está claro que va a arrancar este verano y la noticia que esperamos es que el Reino Unido se desmarque y admita los viajes, al menos, a Canarias y Baleares. Al final, si el Reino Unido estornuda, Canarias se resfría. Llevamos resfriados mucho tiempo y la medicina que necesitamos, turísticamente hablando, es que se abran todos los mercados, pero especialmente el inglés.
"La medicina que necesitamos, turísticamente hablando, es que se abran todos los mercados, pero especialmente el inglés"
P: La próxima edición de FITUR se celebrará del 19 al 23 de enero de 2022, dentro de siete meses...
R: Sí. He escuchado alguna queja acerca de los precios de los expositores de este año, que muchas empresas han pagado el mismo precio que el año pasado –nada barato– siendo este un año tan duro y, además, teniendo otro FITUR a la vuelta de la esquina. Es un gasto doble en escasos siete meses. Es algo que va a generar polémica.
P: ¿Cree que en enero será un FITUR profesional, como este año, o volverá a ser más social?
R: Conociendo como es este país, si existe la oportunidad de que sea más social, lo va a ser. En el fondo creo que, de alguna manera, lo necesitamos. Es el encuentro turístico por excelencia de nuestro país y es verdad que aquí se hacen muchas relaciones, algunas profesionales y otras sociales, pero es como el premio a la actividad anual. Así que, si hay alguna oportunidad, volverá a ser el de antes, por desgracia en algunos aspectos.