Uno de los aspectos del viaje que más incomodan a los pasajeros son las colas en las puertas de embarque en los aeropuertos. La posición en la cola es importante porque embarcar primero puede suponer la diferencia entre volar con su maleta en cabina o que sea llevada a la bodega, especialmente en las 'low cost'. Si bien las aerolíneas no cobran recargo por ello, trunca los planes de los pasajeros que viajan con prisa y no tienen tiempo para esperar en las cintas portaequipajes cuando aterrizan en destino.

Pese a que las aerolíneas han implementado sistemas con grupos de prioridad —algo que viene marcado por la diferencia del precio pagado—, no se ha erradicado la costumbre de muchos de esperar formando cola, lo que provoca un efecto imitación. Desde la brasileña Azul Linhas Aéreas han desarrollado el denominado “Tapete Azul“, un sistema de realidad aumentada con proyecciones en el suelo para que se incorpore a la fila cada persona dependiendo de su asiento.

La medida, disponible en una veintena de aeropuertos de Brasil, se comenzó a aplicar en 2020, para garantizar el distanciamiento social durante la pandemia, pero también trajo consigo otras ventajas como evitar el tiempo innecesario en cola y la congestión en los pasillos del avión. De hecho, según han explicado desde la aerolínea, el tiempo de embarque se ha reducido un 25% y los pasajeros embarcan más relajados.

Aumentar la rentabilidad

Además de garantizar el orden en las colas de embarque, la compañía ha encontrado un beneficio secundario, y es que la línea aérea también ha utilizado esta tecnología para la proyección de anuncios. Por ejemplo, alcanzó un acuerdo con la cervecera Heineken para hacer marketing de la nueva cerveza sin alcohol de la compañía.

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