Tras permanecer más de 1.000 días cerrado tras la erupción del volcán Tajogaite, el hotel Sol La Palma, situado en la zona de Puerto Naos, reabrió sus puertas el pasado 17 de julio. Para conocer cómo se vivieron los momentos de la erupción, lo que supone el hito de la reapertura y la recepción que ha tenido el establecimiento entre los clientes, Tourinews ha hablado con el director del hotel, Irving Ribot

El directivo también da detalles sobre la reforma y reposicionamiento del activo, con el que pretenden enfocarlo a un nuevo segmento bajo la marca Meliá Hotels & Resorts. "Era una necesidad imperiosa que pasásemos a una calidad superior, adaptados a las expectativas de ese cliente que viene y va a venir en un futuro", comenta.

Pregunta (P): ¿Hay ilusión por la reciente reapertura?

Respuesta (R): Pues sí, la verdad es que hay mucha ilusión, porque los trabajadores llevaban ya 3 años parados en ERTE y obviamente es importante, no solo para el hotel, sino para toda la zona. Una vez que se reactiva el hotel, todos los negocios, todo el tejido empresarial de la zona empieza a reactivarse también: proveedores, servicios técnicos … Es una gran ayuda para la comunidad y, sobre todo, para los trabajadores.

P: ¿A qué se debe las fechas elegidas para la reapertura?

R: Desde el momento en que nos dieron el certificado con la garantía de que no teníamos gases en el hotel, que fue entre finales de mayo y principios de junio, activamos automáticamente todos los protocolos para la apertura. Estábamos esperando la garantía por parte del Departamento de Sanidad y por parte del Cabildo, que nos dieran el visto bueno para reabrir con la seguridad necesaria tanto para clientes como para trabajadores. A partir de ese momento, se activó todo y, en un mes y medio, logramos abrir con todos los servicios.

P: ¿Cuál es el nivel de respuesta que ha habido por parte de los clientes?

R: El mes de julio vamos a terminar con una ocupación en torno al 58 - 60%. Esto teniendo en cuenta que solamente tenemos menos de la mitad del inventario de habitaciones disponible (182 habitaciones), porque la otra mitad está siendo sometida a reformas de mobiliario. Para noviembre, tenemos previsto el paso de la marca Sol a la marca Meliá Hotels & Resorts. Hemos tenido fines de semana, como el pasado (26 al 28 de julio) en el que hemos estado al 95% de ocupación, por lo que creo que la respuesta ha sido muy buena.

P: ¿Cree que los clientes tenían ganas de volver?

R: La respuesta ha sido muy buena. Yo creo que había muchas ganas en la zona de venir y de pasárselo bien. También ha ayudado mucho la celebración del Love Festival aquí, en el puerto de Tazacorte. Esto ha ayudado también mucho a promocionar el destino y que la gente supiese que estábamos ya abiertos. Desde la parte de Meliá se ha hecho mucho marketing para avisar de que el hotel estaba abierto y de que era seguro venir a la zona, y esto ha ayudado mucho. Desde que abrimos el día 17 de julio, las reservas se han incrementado un 45%.
 

Hasta que no vienes y lo ves, no te das cuenta del impacto tan grande que ha tenido este volcán en la zona y en la comunidad"


P: La respuesta ha sido mayor por parte del cliente local, ¿no?

R: En este mes de julio y lo que tenemos de agosto hay mayoritariamente cliente canario, que representa casi un 71% del total. El restante es peninsular, alemán y algo de británico. En Alemania, sobre todo, se empiezan a notar las reservas de touroperadores, que empiezan a llegar y esto es una buena noticia.

P: Hablaba de touroperación, ¿cómo se vislumbra la temporada de invierno?

R: A partir de noviembre, cuando pasamos de Sol a Meliá Hotel & Resorts, tenemos firmados varios contratos con touroperadores que nos garantizan casi el 50% de la ocupación total del hotel. Y esto es una buena noticia. Seguimos trabajando y seguimos buscando partners para seguir ampliando contratos, pero por ahora ya tenemos firmado dos grandes en el mercado alemán y con todos los que están ahora mismo en negociación creo que el otoño y el invierno serán bastante buenos. Hay que tener en cuenta que la recuperación de la isla depende ahora mismo de la capacidad que tengamos de recibir aviones desde mercados de origen como Alemania o Reino Unido.

P: En Canarias los hoteles no están acostumbrados a pasar de 0 a 100, como puede ser en destinos del Mediterráneo, ¿cómo se gestiona en apenas un mes y medio?

R: Es un trabajo bastante intenso de la división de Marketing y la Comercial de Meliá Hotels International, que son los que han estado empujando desde un principio para que la publicidad y todas las acciones comerciales se hicieron en mercados que tradicionalmente viajan a La Palma. Hemos seguido la estrategia de impactar en los mercados donde vamos a obtener un retorno bastante rápido. Sabíamos que en verano el retorno que tendríamos del mercado canario sería muy bueno y en él hemos enfocado mucho la estrategia. También hemos generado acciones para la Península y otros mercados emisores. Hemos acertado y por eso la ocupación que tenemos en el hotel ahora mismo es bastante aceptable.
 

Para nosotros era importante que los servicios del hotel reflejen la calidad del destino en el que estamos, que es un paraíso"


P: Ha mencionado el reposicionamiento del activo, ¿a qué responde este cambio?

R: El cambio responde al compromiso que tenemos con el Cabildo, el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y a nuestra filosofía interna de enfocar productos nuevos a un segmento más alto —las marcas que más se están trabajando son las premium y luxury—. Para nosotros era importante que los servicios del hotel reflejen la calidad del destino en el que estamos, que es un paraíso. Es un destino exclusivo donde tenemos un volcán, un turismo activo impresionante, somos reserva de la Biosfera, tenemos el observatorio astronómico del Roque de los Muchachos… Era una necesidad imperiosa que pasásemos a una calidad superior, adaptados a las expectativas de ese cliente que viene y va a venir en un futuro y que no busca solamente sol y playa. Es una amalgama de motivos que se tuvieron en cuenta cuando se decidió aumentar la calidad del hotel.

P: ¿Fue una decisión previa o se tomó tras la erupción del volcán?

R: Ya había conversaciones previas con los propietarios, la socimi Atom (Bankinter) y había varios análisis. De hecho, en el 2018 ya se hizo una reforma en el hotel para actualizar las habitaciones, pero el volcán fue el punto de inflexión.

P: ¿Cuáles van a ser los cambios que trae consigo el reposicionamiento?

R: Los servicios y las calidades que se ofrecerán —con la marca Meliá Hotels & Resorts en el caso del hotel y de Affiliated by Meliá en el de los apartamentos— serán muy superiores a los que tenemos ahora. Se va a notar en el mobiliario de las habitaciones y en los servicios complementarios, pero va a ser especialmente relevante en la parte gastronómica. Por ejemplo, antes solamente había un restaurante y un buffet, ahora pasaremos a tres restaurantes. También tendremos eventos de todo tipo, tanto corporativos como familiares.

P: Si bien usted no estaba, ¿cómo vivió la plantilla los momentos de la erupción?

R: Fue una cosa inusual, nadie está preparado para que te explote un volcán de la noche a la mañana. Aun sin tener experiencia, la evacuación se llevó a cabo de una forma muy efectiva. En 45 minutos ya estaban evacuados los más de 700 huéspedes que había en ese momento en el hotel, también con la ayuda de los servicios de emergencia y los bomberos. Es una experiencia única y algo que hay que valorar del staff. Lo que vimos nosotros en televisión no refleja lo que pasó. El volcán se tragó pueblos enteros, las coladas son enormes. Hasta que no vienes y lo ves, no te das cuenta del impacto tan grande que ha tenido este volcán en la zona y en la comunidad. No solo para los residentes, sino para los negocios y toda la estructura empresarial del Valle de Aridane.

P: Como director cuenta con la tranquilidad de que tiene un equipo que responde bien ante las crisis…

R: He trabajado mucho en hoteles por el mundo y creo que este es el equipo más preparado que hay en todas las islas para cualquier incidencia que pueda pasar. Afortunadamente, ahora mismo estamos monitorizados al cien por cien. Tenemos 43 sensores instalados en el hotel para controlar los gases y ha sido lo que nos ha ayudado a que finalmente nos dieran el permiso para poder abrir. Ahora mismo creo que esta zona es la más segura de España, la más monitorizada, porque tenemos toda la información al instante. La zona de Puerto Naos es segura y hay aplicaciones en las que puedes comprobar la cantidad de gases que se están emitiendo.